viernes, 24 de abril de 2009

Papá...

ya nos alegramos al escucharnos, yo en mi mañana, tú en tu tardecita. No sé si lo descubriste en mi voz, que tan bien sabes descifrar. Por si acaso, te lo escribo, porque sé que eres el mejor lector de este lugar, así te lo escribo: hoy siento dolor, dolor por el abrazo que no te estoy dando. Has de saber que quisiera más que nada estar. Hoy, estar contigo. Y mis quieros y mis puedos no son la misma cosa y eso debe ser mi culpa. Y lo de siempre, te extraño mucho y muchas veces en mis días. Estoy orgullosa de ser tu hija. Proclamo tu nombre al viento para no olvidarme de dónde vengo. Esta noche brindaré a tu salud como te dije. Y te saldrá barato, prometido.
Feliz cumpleaños Papá.
Te quiere,

tu hija.

Pd. Firmo "tu hija" porque hace poco me respondiste por teléfono, "hola hija" y los problemas de raíz, identidad y pertenencia se resolvieron en un instante y bajo tu voz.

1 comentario:

Ro dijo...

...eres muy guay, Cris.

Un besazo para tu papá, que no lo conozco, pero tiene que molar.