lunes, 25 de mayo de 2009

retrato de una mujer con sombrero

de nombre Idania, de apellido mojado
marinera de aguas dulces y saladas
pide que la recuerden en cada puerto

sufre de mirada clara y verbo redondo
compañera como pocas
cocinera con amor
de poco saca mucho, maga

conquistadora de celdas monacales
de pisos vacíos que la anhelan para ser llenados

adicta a las lucecitas, a lo que parpadea
al buen humor, a la buena música,
a todo lo que empieza por bueno y buena

portadora del virus habanero
ese que te llama y te tira y no te deja escapar

Idania que vuela, corre y va
Idus de marzo e Idus de octubre
especialista en desayunos, ejercicios y desbarajustes

de pasiones con ojos bien abiertos

retrato de la mujer que hoy tiene un sombrero
mi amiga

viernes, 22 de mayo de 2009

Entre la pena y la nada

Entre la pena y la nada elijo la pena.

William Faulkner, Las palmeras salvajes.




Para quien citó mal, pero me cobijó tanto, tantísimo.
Tenías razón, elegimos la pena, incluso el autor la eligió.

jueves, 21 de mayo de 2009

vueltas y más vueltas

Una historia breve.
Por estos días hace un año que un amigo me escribió citándome a un gran autor, algo que ahora publico yo como una posible respuesta.
Cuando escribí acá la cita de Levrero no recordaba que él, mi amigo, ya me la había hecho leer.
Pensando en este tren circular que me hace bajar hoy en la misma estación que hace un año, trato de descifrarme. El tiempo me dibuja surcos. Cuando la leí por primera vez estoy segura de que la discutí, que me pareció tremendista, alejada de mis credos, de lo que necesitaba creer para vivir. Seguramente por eso no quedó registrada en mí. No se me incrustó. Hoy, un año después, se me presenta como una dolorosa respuesta que puede ser muy verdad.
Me conmueve de mí misma que siga quedando un pequeña sombra de duda y al terminar la cita escriba un ¿sí?

¡Qué marcas las de la vida!

guía para tratar de sobrevivir




Desde los afectos, por Mario Benedetti


¿ Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo ?
Que uno sólo tiene que buscarlo y dárselo,
Que nadie establece normas salvo la vida,
Que la vida sin ciertas normas pierde forma,
Que la forma no se pierde con abrirnos,
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente,
Que no está prohibido amar,
Que también se puede odiar,
Que el odio y el amor son afectos
Que la agresión porque sí hiere mucho,
Que las heridas se cierran,
Que las puertas no deben cerrarse,
Que la mayor puerta es el afecto,
Que los afectos nos definen,
Que definirse no es remar contra la corriente,
Que no cuanto más fuerte se hace el trazo más se dibuja,
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio,
Que negar palabras implica abrir distancias,
Que encontrarse es muy hermoso,
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida,
Que la vida parte del sexo,
Que el "por qué" de los niños tiene un porque,
Que querer saber de alguien no es sólo curiosidad,
Que querer saber todo de todos es curiosidad malsana,
Que nunca está de más agradecer,
Que la autodeterminación no es hacer las cosas solo,
Que nadie quiere estar solo,
Que para no estar solo hay que dar,
Que para dar debimos recibir antes,
Que para que nos den hay que saber también cómo pedir,
Que saber pedir no es regalarse,
Que regalarse es, en definitiva, no quererse,
Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos,
Que para que alguien "sea" hay que ayudarlo,
Que ayudar es poder alentar y apoyar,
Que adular no es ayudar,
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara,
Que las cosas cara a cara son honestas,
Que nadie es honesto porque no roba,
Que el que roba no es ladrón por placer,
Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo,
Que para sentir la vida no hay que olvidarse que existe la muerte,
Que se puede estar muerto en vida,
Que se siente con el cuerpo y la mente,
Que con los oídos se escucha,
Que cuesta ser sensible y no herirse,
Que herirse no es desangrarse,
Que para no ser heridos levantamos muros,
Que quien siembra muros no recoge nada,
Que casi todos somos albañiles de muros,
Que sería mejor construir puentes,
Que sobre ellos se va a la otra orilla y también se vuelve,
Que volver no implica retroceder,
Que retroceder también puede ser avanzar,
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol,
¿ Cómo hacerte saber que nadie establece normas salvo la vida ?

lunes, 18 de mayo de 2009

Don Mario

Algunas veces me pregunté qué pasaría cuando se fuera...
con dientes apretados y puños cerrados dije que ese día todo sería más feo. ¿Qué haremos entonces? me pregunté...


Llueve en Montevideo. Efectivamente hoy todo es un poco más feo. LLueve en algún lugar de la república más al oriente del río Uruguay. La lluvia trata de limpiar nuestra tristeza.
Don Mario, el artífice de casi todo lo lindo, se fue.

Cuando pueda, cuando las lágrimas me dejen, cuando recupere el aliento, celebraré la alegría que él me mostró.

martes, 12 de mayo de 2009

sólo voy a decir...

que hoy me he puesto una corbata y es como ponerme a mí misma en la prenda más absurda que jamás fue inventada


metáforas de la vida no cotidiana.

lunes, 11 de mayo de 2009

nadar, tensar, romper

yo nadeo, tú nadeas, nosotras nadeamos... nos hacemos nada
yo tenso, tu tensas, nosotras tensamos... somos un leve hilo tenso
yo me rompo, tú te rompes, nosotras nos rompemos... ya sólo somos pedazos

y después el viento que todo lo vuela y esta estúpida inercia de seguir.

martes, 5 de mayo de 2009

frase célebre

insite una y otra vez el sr. Levrero en repetirme:

Si usted cambia esa naciente desesperación por una calmada desesperanza, habrá obtenido algo que muchos humanos anhelan.

¿Sí?

Levrero, Mario. París. 1980.