lunes, 6 de abril de 2009

tengo una pulga

Desde hace dos semanas, tras un viaje al hermoso y tranquilo campo del interior del paisito, tengo una pulga. Ella se subió sin preguntar. Primero se subió a mí y luego por inercia se subió al omnibus que me depositó de vuelta en Montevideo. Desde entonces mi vida es un infierno, me pica por todos lados, se escondé, aparece, me vuelve a picar. Tengo el cuerpo lleno de circulitos rojos, que pican y me hacen parecer un colador.

La semana pasada mientras dormía la sentí. La ira me invadió. Prendí la luz, eran las cuatro de la mañana. Me metí bajo las sábanas (a modo de tienda de campaña). La descubrí quietita en la sábana a los pies de la cama. No tenía escapatoria. Traté de agarrarla, saltó. Volví a tratar, volvió a saltar. Me desesperé, me abalancé sobre ella y ante la desesperación no me di cuenta de la abertura que dejé por donde ella finalmente escapó. Lancé improperios, me levanté, volteé el colchón, la busqué desesperada. Desapareció.

Pasan los días y yo como loca, miro en google remedios caseros anti pulgas, en mi caso anti-pulga, porque es una y ya nos conocemos las caras. Compro un inseticida para pulgas. Mascullo mi venganza. Rocío el sofá, el colchón, mi ropa, mientras observo como soldada victoriosa mi campo de batalla.

Llega el domingo. Miro una película. Me quedo dormida. Me despierta la música del final y una picazón. Levanto mi camiseta y de nuevo un reguero de marcas de picadura que escuecen y me hacen masticar el enojo.
Estoy demasiado dormida así que decido irme a la cama y seguir la lucha mañana.
LLega el lunes, desayuno, me siento a mirar mi correo cuando de repente vuelvo a sentirla. Levanto mi camiseta para verme el ombligo como quien está a punto de descubrir la prueba que le llevará a resolver el caso. Ahí está. Da unos cuantos saltos ante mi movimiento y finalmente se vuelve a posar en mis pantalones. Es ahora o nunca. Sigilosa, sin respirar, acerco mi dedo índice y mi dedo pulgar. ¡Te atrapé! La aprieto con todas mis fuerzas entre mis dedos, me asomo y sigue moviendo sus patas. Pienso en que tengo que aplastarla entre mis uñas pero me da miedo que al hacer el movimiento se me escape.
Piensa, piensa, piensa.... ¡ya está!, la voy a tirar al water. Voy al baño y como si fuera un pitcher de baysball la lanzo contra el agua del water. Se pone a nadar. Nada de ahogarse. A nadar. Tiro de la cadena una vez. Nada, ahí sigue, nadando. Tiro de la cadena otra vez, aún sabiendo que esto atenta contras leyes ecologistas vigentes. Nada, sigue haciendo crol. Voy a buscar el spray, lo hecho en el agua, sigue nadando.
Rozando mi victoria, aunque aún sin lograrla, decido llamar a alguien que me aliente. Esa es mi cubana preferida. Llamo a Ida:
- Ida, la atrapé
- Oigo, oigo...
- ¡Ida!
- Oigo
- ¡La atrapé!
- ¿Qué cosa?
- La pulga Ida, la pulga.
- Y ¿qué esta haciendo ahora?
- Ehhh, no sé, la dejé nadando en el water.
- Ve a ver.
- Bueno, luego te llamo.
Me dirijo al baño y descubro ante mi sorpresa que está escalando y a punto de alcanzar la cima del water y volver a mi vida. Nooooooooooooo, grito. Busco el spray, lo encuentro y sin piedad lo aplico insistentemente sobre su pequeño y maligno cuerpo. Va resvalando por el water, dejándose caer sin remedio hasta el agua. Sus patas empiezan a no poder moverse. Se hace un gurruñito, una diminuta bolita negra. Tiro de la cadena.
Gané. Mi cuerpo lleno de sus marcas atestigua que fui una gladiadora castigada, mas justa vencedora.
Ahora entiendo todos esos dibujitos en los que estos bichos fueron protagonistas y eran capaces de arruinar la vida de cualquiera.
Pulga, nada de simpático animal. Pulga maligna.
Aún me pica todo.

8 comentarios:

Ro dijo...

=)

Anónimo dijo...

es guay

_ dijo...

pobre pulguita, le pareción una bonita y amueblada casa tu ombligo.

Semana Ando dijo...

Joder... pues a mi me ha dado una pena tremenda el final de la historia... Lo siento por ti, de verdad, pero lo que relamente tendría que haber pasado, es que hubierais acabado conviviendo en paz Y armonía eterna!

;)

A mi me parece que era una gran relación la vuestra...

Que maja la Pulga!

cuánta dificultad! dijo...

¿ No te estarás haciendo gato ? a las pulgas no les suele gustar la raza humana, por lo asesina. Los felinos se las rascan pero las respetan...
Quizás mañana te despiertes maullando, o vocalizando en claro idioma gatuno alfabético!...

( y ese día se hará justicia por cuánto te reíste de mi en Luxemburgo con un lucky a medias muriéndonos de frío... )

...en un lugar llamado Cristina dijo...

ay mi sevillana, quizá sea gata, como corresponde a mis orígenes, o quizá poco asesina y por eso la pulga me eligió.
Para regocijo de los comentaristas les diré que ahora, tras semana capera, tengo otra u otras (aún no se sabe).
Ese cigarro a medias con risas y frío sabía a gloria. Como aquel mojito intomable en algún lugar e Montmartre.

verobrune dijo...

linda "ronda de mujeres"
la palabra amigo tiene significado.

"Confianza, afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato"
segun la RAE.


pd: las pulgas NO son amigas!

verobrune dijo...

ta y ahora despues de escucharlos no me puedo dormir...
me tendria que haber ido a la casa de los tres osos, incluso aunque me toque ser ricitos de oro!