viernes, 22 de mayo de 2009

Entre la pena y la nada

Entre la pena y la nada elijo la pena.

William Faulkner, Las palmeras salvajes.




Para quien citó mal, pero me cobijó tanto, tantísimo.
Tenías razón, elegimos la pena, incluso el autor la eligió.

2 comentarios:

VPZ dijo...

Permiso.. pensando en el comentario que me regalaste..

Saber cuidar de una a veces entorpece el cuidado de los demás. Es tan común que apliquemos el mismo criterio con nosotros y los otros.. Error!

Insisto en que hay que conocer al otro y sus necesidades para saber cómo cuidarlo.

Para cuidarnos creo que debemos evitar firmemente las cosas que ya sabemos nos hacen mal. Y el aprendizaje dura toda la vida.

Yo elijo la nada. Entre morir súbitamente y agonizar, prefiero lo primero.

Gustazo.

verobrune dijo...

soy una gran arquitecta de muros
(ya algo sabes de eso...)
por suerte, les hice ventanas y puertas
(ya algo tambien sabes de eso..)
ahora, voy a ver si incursiono en la ingenieria civil y construyo algun puente!
(si Mario lo dice...)