lunes, 29 de marzo de 2010

por suerte

La vida y la muerte ni esperan ni preguntan, suceden.

viernes, 19 de marzo de 2010

Cósimo y una leona rampante

a mí, a veces, me gustaría ser como Cósimo. Subir a los árboles y quedarme entre ellos para siempre. Pero no porque me gusten especialmente, sino porque signficará que he logrado hacer de mi vida lo que yo quería. Que importa más mi mercado, que las leyes del mercado. Significará que he creído en mí, tan profundamente que seré capaz de sentir la lluvia sobre mi cara y sobre un árbol, como ingrediente de mi decisión y no como verdugos ajenos.
Y sobre todo me gustaría amar a Viola, mucho mucho,tanto, tanto, mucho más que tanto. Un amor por encima de todo, hasta por encima de los árboles.



Leona Rampante.
Natalia Mardero

Soy la leona rampante. Soy la que cruza a caballo infinitos dominios para encontrarte. La que sufre por amor. Soy la que blandea su espada contra quienes pronuncian tu nombre en vano. Soy la que envía flores y escribe poemas, la que se desvela recordando los ojos que anidan en el interior de mi brillante y dudosa armadura. Soy la que espera debajo de la lluvia. Pertenezco a la Orden de los que saben que el tiempo se agota, que este no puede perderse con rodeos en los bosques que circundan tu castillo. Soy la que hace el papel de amable bufón para robar tus sonrisas. La que dibuja en su vieja libreta mil versiones de tu noble perfil. Soy la dama que lava tus heridas. Soy la que encabeza valerosa sangrientas batallas, en una cruzada del instinto. Soy la que reparte monedas para conseguir noticias tuyas. No soy la pasiva princesa en la torre, esperando sin esperanzas la llegada de su guerrero. Como quizás hayas visto en las ferias y plazas, los trovadores hablan de mí; cuentan cómo me convertí en tu incondicional caballera. La que te busca por caminos encantados y apestados de ladrones. Quizás ya sepas, que eres el hechizo que Merlín no pudo extirparme.


Textos inspirados en El Barón Rampante de Italo Calvino.

sábado, 13 de marzo de 2010

cuando preguntas por el después...

íbamos entre espejismos...

los paraisos que nos sabrán esperar



Música: Martín Buscaglia

Ahí la tienes Presidenta.

martes, 9 de marzo de 2010

m u j e r

No tengo ni idea de lo que significa, apenas lo intuyo
no sé si la filósofa tenía razón y me hice, o si nací con género y futuro signado.
Sí sé que lo soy por las mañanas cuando amanezco,
por las noches cuando cierro los ojos,
cuando me miro al espejo.
No soy igual a ninguna y sin embargo soy una.
Conozco el coraje de mi madre, conozco la rudeza de mi abuela, conozco a mi maestra de la escuela, a mis amigas, a la panadera que me vendía palmeras de chocolate, a quienes me hicieron pensar, a las que amé profundamente, a las que detesto por la tele, a las valientes y a las cobardes. Todas parte de una misma cosa casi sin quererlo.
Mujer que aprieta los dientes, que besas al hombre, que dejas que te arropen y que arropas. Mujer que pares y despares. Mujer que en tu mano albergas mi mundo. Mujer que te revelas a los golpes. Mujer que no se rinde.
Eso voy a ser cuando crezca. Una mujer que no rinde.