viernes, 2 de abril de 2010

miedo

cuando le agarré la mano y ella la apretó, a penas podía mantener sus ojos abiertos. Me miró, y yo pensé si sentiría miedo. No hay respuesta. Quizá lo que sentí sea mi miedo y no el suyo.

La muerte es mucho menos poética vista de cerca.

1 comentario:

Semana Ando dijo...

Yo solo deseo que las dos esteis bien.

abrazo con sonrisa!