martes, 3 de agosto de 2010

todo lo que soy

es un montón de adentros y algunos afueras.
una suma de ayeres y unos cuantos mañanas.

En ambos casos me aferro a los segundos más que a los primeros. Pero éstos brotan aunque no les llame.
En mi cabeza como grabadas, las imágenes, los olores, los instantes. Es suficiente el leve impás de dos mundos para que vengan y bailen para mí. Yo los observo y descifro. Quisiera saber qué me quieren decir. Quisiera saber y no sentir. Quisiera convertirlos a todos en acompañantes inofensivos. Mis amigos los recuerdos. Pero no todos son trigo limpio.

Resumiendo, saber volver y volver mientras que avanzo sana y salva.

2 comentarios:

Acracia dijo...

Me ha gustado lo poco que he visto de tu blog.
Por aquí me tendrás de vez en cuando.
Salud!

Anónimo dijo...

Los fantasmas siempre aparecen cuando no se les espera.


Qué putada, ¿no?