a veces encuentro ojos limpios, verbos que no entienden de desesperanza, ideas que conducen directas a la calma, actitudes que te abrazan, hechos que muestran el camino que va a acompañarme, ganas de entenderlo todo, de encontrar las respuestas, las buenas respuestas, las que no contienen enojo, ni bronca, sino comprensión, actitud vital.
Cuando encuentro, me dan ganas de sonreír, viene por dentro la seguridad de estar bien, de saber los dóndes, los por qués y para qués de mi misma.
Y tan tranquila, sigo viviendo sabiendo que merece la pena. Nadie, nadie puede quitarme esa certeza. Por más que se empeñe.
Merece la pena y la alegría. Y mucho, por cierto.
2 comentarios:
"Silencioso cuento
Oyó contar al viento
Pensó que no hay lugar
Para no pensar
Mirando las flores
Sintió que no hay errores
Él ve mucho mas
Sabe que hay dos soles"
por cierto: tiene su sol en su cajón, ahi, pegadito a la cama
Adivina ya te opina, ya ni miles origina, ya ni cetro me domina, ya ni monarcas, a repaso ni mulato carreta, acaso nicotina, ya ni cita vecino, anima cocina, pedazo gallina, cedazo terso nos retoza de canilla goza, de pánico camina, ónice vaticina, ya ni tocino saca, a terracota luminosa pera, sacra nómina y ánimo de mortecina, ya ni giros elimina, ya ni poeta, ya ni vida.
Feliz 09.09.09..
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