miércoles, 3 de septiembre de 2008

el ciberespacio

quiero confesar: yo, Cristina, Cristi, Cris, Pelo, blasfemé y perjuré contra ciertos lugares del mundo ciberespacial. Concretamente me reí y descatalogué el lugar llamado facebook. Y hoy, ahora, y por los motivos que más tarde explicaré, me retracto, me como mis palabras y rindo pleitesía a los estúpidos inventos de la vida posmoposmoderna y la comunicación incomunicada de este, mi siglo.

Ayer, después de más de tres años, tuve unos de los encuentros-reencuentros más bonitos del mundo mundial. Mi amigo (gran) Daniel Garcés, alias Garcebú, del que no había sabido nada durante mucho, (demasiado), tiempo, irrumpió en mi martes montevideano, para darme el mayor abrazo internetístico que se recuerda en la historia.
Y como la vida es así, y aún los torpes de los científicos no han inventado el teletransportador que me hace falta, usamos (Dani y yo) todos los medios de que disponíamos para hablarnos, tocarnos, reirnos, llorarnos...
En archivos adjuntos volaron por encima del oceano textos, canciones, relatos, músicos y tanto tanto amor.

Dos viejos amigos que se quieren y planean un futuro más juntos.
Y tengo que decir, para ser justa, todo porque facebook nos encontró.

2 comentarios:

patakramer dijo...

y bue... el apodo llegó con retraso...

qué buen encuentro.. y con lo de facebook... te estás volviendo tibia!!!

besos.´

Soledad Arcos dijo...

me gusta mucho tu blog y como escribes, la manera sana y cálida de expresarte y hacer que la gnte toke pedacitos de realidad ajena... te felicito, y sí, yo tb despotricaba de facebook pero "vio el hombre/mjer que internet era bueno" :D