lunes, 28 de julio de 2008

el camino...

que va de mi ventana a tu risa me lo quiero aprender,
masticar,
recorrer,
saborear,
lo voy a andar para adelante y para atrás.
Voy a desafiar a los relojes y no me va a importar
ni su insolente movilidad ni su terca razón de ser.

miércoles, 23 de julio de 2008

Capiba / Hermínio Bello de Carvalho

tomo prestado el poema y lo reafirmo y reescribo...

Amigo que é amigo,
Quando quer estar presente faz-se quais
transparente sem deixar-se perceber,
Amigo é pra ficar,se chegar, se achegar , se
abraçar, se beijar, se louvar e dizer,
Amigo a gente acolhe,recolhe,agasalha,oferece lugar pra dormir e comer,
Amigo que é amigo não puxa tapete, oferece pra
gente o melhor que tem e que nem tem,
Quando não tem, finge que tem, faz o que pode e
o seu coração reparte que nem pão.
A casa é amizade, construídas aos poucos(...)

Capiba / Hermínio Bello de Carvalho

Más gracias...

martes, 22 de julio de 2008

y para acordarme cómo es la calma, una imagen


...gracias a la fotógrafa por la foto y por la calma

que llegue la calma

... y es que una mudanza estresa mucho y además parece que yo no sé tener cosas pendientes. Los saltos cualitativos y abruptos de calma no son buenos para la salud. Por eso, al pasar de la paix total, al lunes lluvioso y ventoso, sumado al martes de "cuántas cosas tengo que hacer" dan como resultado una huelga de brazos caídos a las 20:03 del mismo martes.

Cosas pendientes:
Conectar el gas
Conectar la luz
Tener una heladera que conectar
Mudar pertenencias
Tener la paciencia suficiente para hacer todo lo anterior y mucho más, en calma

Cosas anheladas:
El domingo de noche... porque así son las cosas, el día que menos me gusta del mundo va a convertirse en el mejor... para que aprendas que las cosas nunca se están quietas.

lunes, 21 de julio de 2008

las piedras

Cuando era pequeña siempre caía de la misma manera.
Mi frente terca se golpeó hasta en tres ocasiones contra objetos que la hicieron resquebrajarse y sangrar. Fueron tres momentos en diferentes años de mi vida. A los 3, a los 9 y a los 11 años. De ellos me quedan tres marcas que confluyen en el centro de mi frente. Ellas me recuerdan que cuando una va a caer hay que poner las manos. Siempre es mejor hacerse daño en nuestra parte menos vulnerable.
Mi padre trató de enseñarme a poner las manos antes que la cabeza cuando caía. Practicábamos arriba de mi cama.

No estoy segura de haberlo aprendido, aunque me tengo fé.
Por eso, cuando miro las piedras que se vienen en el camino, quiero cerrar los ojos muy fuerte y recordar las formas y colores de las que ayer me hicieron tropezar.
Tiendo a pensar que la experiencia sirve y nos hace mejores.

domingo, 20 de julio de 2008

en un fin de semana



¿Cuánta belleza son capaces de consumir dos ojos en un fin de semana?
Pues mucha.
Aunque hay quien dice que sólo es tal belleza porque no es constante en nuestra mirada.
En cualquier caso, pulverícense los ojos mirando.

jueves, 17 de julio de 2008

Arantxuli: y éste es el mío...



...diálogo fotográfico transatlántico...

¡¡Pare!!



Pare y siéntese a conversar conmigo un ratito. Le ofrezco mate y rambla, un poquitín de existencialismo, un montón de risas, cantidades ingentes de vida y las famosas y necesarias ganas de compartir. Además podemos cantar y hasta guardar silencio.


En otro orden de cosas, para demostrar que Arantxuli es una cronopia, sin su permiso, cuelgo esta foto que me ha mandado:




Para más informes:

Avda. Libertador entre Asunción y Nueva York: mi nueva y fragante casa.

miércoles, 16 de julio de 2008

Había una vez Cuatro Pacas



La primera se llamaba Clara y la llamaban Clarita o "pero si es muy bonito Clari". Canceriana, capaz de vivir este ratito que tenemos con una intensidad inconmensurable. Ella debió inventar la palabra melodrama. Su hija y mi sobrina se llamará Escarlata. Escribe en el "InMundo". Conductora oficial del Equipo A. Extraviada de a ratos en el camino del mal hispano-oseatelojuro. Su nevera siempre nos alimentó, como su risa.

La segunda responde al nombre de Arantxa o Arantxuli. Es una cronopia, sobre todo porque ella no lo sabe. Es imposible no contagiarse con su risa. Quien está cerca corre el peligro de recibir algún que otro golpe mientras que ella se ríe hasta con las pestañas. La más diestra de las Cuatro Pacas en cualquier cosa que implique coordinación y/o habilidad.

La tercera es la Gran Eva, Evatxu, Evurri, Evita. Poseé el don del humor. Capaz de poner un chiste en los peores momentos, razón por la cual las demás siempre la buscamos. Fotógrafa sin par. De su pasaje por Barcelona-Cosmopolita le quedó ese halo de glamour. Tiene teorías tan revolucionarias como afirmar que "en las piernas nunca se tiene frío". Junto con la de Clara, en su nevera nunca nos faltó un buen jamón (de pato en los momentos de auge) y una tortillita francesa.

La cuarta, c´est moi. Para el resto de las Pacas, respondo al nombre de Cristi y/o Pelo. Me fui de excursión con la manía de llevarme a las demás en mi mochila. Tengo por costumbre acordarme de mi Equipo A a la 1:17 de la mañana y escribir pelotudeces en el ciberespacio para así creerme que estoy un poquito más cerca.

Son mis amigas y son las mejores. Más tatuajes, esta vez no lingüísticos sino mentales.

martes, 15 de julio de 2008

Papá, Mamá, algo me está pasando...



... y esta es la cara que se me pone cuando tratan de capturar esto que me pasa.

Resulta que de un tiempo a esta parte hayo un misterioso placer en dedicarme a las tareas propias de la adulted.
Cocino para otros y me gusta. Corto la cebolla y el pimiento (morrón para los de acá) en cuadraditos perfectos y al mirar mi obra, separada por colores, lo hago como debió mirar Miguel Ángel a la Capilla Sixtina.

La lavadora (mi gorda italiana) es un tema del que debo hablar. En los últimos meses de mi existencia he adquirido una inusual costumbre. Por la noche, dejo la lavadora preparada. Ropa separada por colores, detergente Nevex multiacción... y me voy a la cama. Pongo el despertador a las 8 a.m. y cuando suena, adormecida voy hasta ella, la prendo y me vuelvo a la cama. Vuelvo a poner el despertador, esta vez a las 9:30 a.m. y cuando me despierto ahí está mi gorda italiana con la tarea cumplida, mi ropa lavadita y lista para que yo la lleve hasta la azotea, sortee las garras de la perra feroz de los vecinos y cuelgue mis vestimentas por tipologías y colores. Una vez terminada la tarea, bajo y desayuno con la sensación del deber cumplido, la satisfacción y el bienestar cada vez están en lugares más extraños.

- ¿Qué vas a hacer el fin de semana Cris?
- Voy a elegir los vasos y platos para mi nueva casa (pónganle tono de máxima excitación).

¿Quién me iba a decir que podría soñar con colores para decidir cuál usar para una de las paredes de mi living?


Quizá todo empezó el día que compré aquella cama, mi primera cama en propiedad (¡¡aunque nos importa un pimiento la propiedad, pero es cuestión de identidad!!) o puede que cuando abracé a Jaimita, mi estufa de gas que tanto amor y comprensión me está dando este invierno...
O más bien, mi Mamá, la gran Carmen, alias Mentxu, fue poniendo semillitas del orden y la prefección hogareña para que cuando yo estuviera preparada, aflorara en mí la "maru" que todos (o casi) llevamos dentro.

Tomo vino y me gusta. Lo compro antes de que haya motivo y me gusta.
Tiendo la cama todos los días, y me gusta.
Me hago mayor... y creo que me gusta.

Y todo esto lo combino los domingos de tarde con la lectura del Menón o de la Virtud de Platón, porque una cosa no quita la otra:

Sócrates - Extranjero, sin duda me tienes por algún dichoso mortal, si crees que sé yo si la virtud puede enseñarse, o si hay algún otro modo de adquirirla. Pero estoy tan distante de saber si la virtud, por su naturaleza, puede enseñarse, que hasta ignoro absolutamente lo que es la virtud.

Menón o de la Virtud.
Platón


viernes, 11 de julio de 2008

el bienestar

el bienestar está en escuchar una canción mientras caminas las calles, y sin complejos dejas que tu paso lo marque el ritmo y si la canción te gusta mucho la cantas, a pesar de carecer del talento para hacerlo, a pesar de las miradas que se cruzan.

el bienestar está en descubrir que casi todo pasa por una misma.

el bienestar está en mirar hacia arriba y ver la ventana de la que será tu próxima casa.

el bienestar está en que suene el timbre de mañana para compartir unos mates.

el bienestar está en encontrar respuestas en los libros.

el bienestar está en reconocer tu propia capacidad de emocionarte.

el bienestar quizá sea efímero, cuestionable, esquivo, incluso quizá sea mentira, pero saber todo eso produce bienestar.

Ayer miré una película, quizá no muy buena, pero con algunos diálogos interesantes. Se llama Los crímenes de Oxford, dirigida por Alex de la Iglesia, y en ella decían lo siguiente:

We can know the truth? (según palabras del pensador Ludwig Wittgenstein)
La respuesta es no. No existe certeza más allá de las matemáticas y ni siquiera esta disciplina es conocedora de la verdad ya que es creada y se rige por preconceptos no demostrables más allá del lenguaje. Luego entonces (ergo) la filosofía ha muerto.

Luego, la película cuestiona su propia afirmación, no muy brillantemente a mi gusto, pero igual me gustó la reflexión.

Esta teroría se puede encontrar en Tractatus Logico-Philosophicus del Sr. Wittgenstein.
Suerte para los que se atrevan.

jueves, 10 de julio de 2008

porque hay que reirse...

atención esto que he encontrado en mi reacomodación de los "antes":

Miércoles 3 de agosto de 2005 16:58 hs.

En exclusiva para la Michu más Michu del mundo mundial...
¡¡¡Resultados definitivos de la búsqueda en Google del refrán de la discordia!!!

1. "Más días que judías": un total de 25 páginas en español.
2. "Más días que longaniza": un total de 59 páginas en español.
Y atención, el ganador es... "Más días que longanizas": un total de 613 páginas en español.

Conclusiones: por abrumadora mayoría (87'95 % del total) ganan las longanizas en plural, pero queda demostrado que las tres variantes existen y que ninguna es una invención de la casa Fernández o de la casa García Vázquez.


Que la autora del estudio se pronuncie y diga la verdad.... ¡manipuló los datos! al más puro estilo Urdazi... en realidad el ganador era "más días que judías" entre otras cosas porque es el que rima como dios (con d minúscula) manda.

Un soplo de ayer para un respiro de hoy.

otra frase de Cabrera

ésta me gusta especialmente:

"... voló voló mi destino, duró mi vida un instante,
el cruce de los caminos y el grillerío constante... "

miércoles, 9 de julio de 2008

revisando...

viejas palabras encuentro nuevos motivos...
y entre los recuerdos de otros tiempos encuentro unos versos que alguien me mandó para darme ánimos cuando yo era una chiquita entre rues... y unos cuantos años después siguen sirviendo, más ahora, cuando el autor juega de local:

Yo diría que hay que empezar a apoderarse de las calles.
De las esquinas. Del cielo. De los cafés. Del sol,
y lo que es más importante, de la sombra.
Cuando uno llega a percibir que una calle no le es extranjera,
sólo entonces la calle deja de mirarlo a uno como un extraño.
Y así con todo.

Mario Benedetti.

Marcos Ana


Marcos Ana, poeta español, pasó 23 años de su vida en las cárceles franquistas. Desde los 18 hasta los 41 años.

Uno de los últimos poemas que escribió en la cárcel, antes de su liberación es éste, que da nombre a su libro de memorias Decidme cómo es un árbol. Muy recomendable por su sencillez y fuerza.


Decidme como es un árbol,
contadme el canto de un río
cuando se cubre de pájaros,
habladme del mar,
habladme del olor ancho del campo
de las estrellas, del aire
recítame un horizonte sin cerradura
y sin llave como la choza de un pobre
decidme cómo es el beso de una mujer
dadme el nombre del amor
no lo recuerdo
¿Aún las noches se perfuman de enamorados
que tiemblan de pasión bajo la luna
o solo queda esta fosa?
la luz de una cerradura
y la canción de mi rosa
22 años, ya olvidé
la dimensión de las cosas
su olor, su aroma
escribo a tientas el mar,
el campo, el bosque, digo bosque
y he perdido la geometría del árbol.
Hablo por hablar asuntos
que los años me olvidaron,
no puedo seguir
escucho los pasos del funcionario.




...para tu trabajo y tu sonrisa.

martes, 8 de julio de 2008

¿sabes cuando...?

¿sabes cuando crees tener sed y luego te das cuenta de que lo que tienes son ganas de tener esa sensación?

frase de la película Fraulein, escrita y dirigida por Andrea Staka.

no sé por qué, simplemente me gustó.

una canción

... siguiendo con el hilo, una de Cabrera


No hay tiempo, no hay hora, no hay reloj
no hay antes, no hay luego ni tal vez
no hay lejos, no hay viejo ni jamás
en esta olvidada invalidez

Si todos se ponen a pensar
la vida es más larga cada vez.
Te apuesto mi vida una vez más
aquí no hay durante ni después

Dejá no me lo repitas más
nosotros y ellos, vos y yo
que nadie se ponga en mi lugar
que nadie me mida el corazón

La calle se empieza a incomodar
el baile del año terminó
los carros se encargan de cargar
los restos del roto corazón

Acá en esta cuadra viven mil
clavamos el tiempo en un cartel
somos como brujos del reloj
ninguno parece envejecer

Mi abuelo me dijo la otra vez
me dijo mi abuelo que tal vez
su abuelo le sepa responder
si el tiempo es más largo cada vez

Discrepo con aquellos que creen
que hay una sola eternidad
descrean de toda soledad
se engaña quien crea a la verdad

Acá no hay tango, no hay congo ni engaño
aquí no hay daño que dure cien años
por fin buen tiempo aunque no hay ni un mango
estoy llorando, voy me acostumbrando

Se pasa el año, se pasa volando
ya no hay más nadie que pueda alcanzarlo
y yo mirando sentado en el campo
cómo se pasa el año volando

No pasa el tiempo, no pasan los años
inventa cosas con cosas de antaño
a nadie espera la casa de al lado
se va acordando, se acuerda soñando

Por eso te pido una vez más
tomátelo con tranquilidad
puede ser ayer, nunca o después
pero tu amor dame alguna vez

La casa de al lado. Fernando Cabrera

Va a resultar que la cuenta de los años tiene fin... ahora que me di cuenta de que del lado de allá nada paró. Ahora que empiezo a recordar el camino de regreso. Ahora que se me antojó crecer.


Pd. Si Sra. Pamera Medrano me enseña (que yo he visto que ella tiene) subo la canción.

lunes, 7 de julio de 2008

una frase de Fernando Cabrera

[...] estuve un tiempo en la lona
del desatino fui amante [...]

Recomendación para el lado de allá: Fernando Cabrera (del lado de acá)

hermoso Montevideo...



Llegué para quedarme 9 meses, llevo dos años y tres meses. Nadie sabe muy bien lo que tiene esta ciudad, pero sin duda algo tiene.

En ella descubres la capacidad de hacerla tuya. Aunque no seas de por acá puedes creer que es tu casa o tu otra casa.

Puedes sentarte a mirar cómo los árboles, que se cuentan por miles, cumplen sus ciclos. Se visten, cambian el color de su ropa, se desnudan, se vuelven a vestir, y todo en lo que dura un mate.

Puedes entender el tiempo o no entenderlo. Puedes dejarte llevar por su gristeza (op. cit. la experta) o asaltar la vida en su primavera. Puedes caminar por la rambla o sentarte a mirar el mar que es río.


Quedo condenada para siempre a la privación del todo. Mi lado de allá y mi lado de acá nunca serán uno.

Y sin embargo vivo con el privilegio de tener dos lugares donde dormir.


FOTO: Experta Gallo.

mis tatuajes lingûísticos:

las cuatro pacas - telepi - ramón gómez de la serna - malasaña - lacoma - primero a - noveno c -quinto a - uam - las niñas - en la cafetería - pecosa - bruja - forfi - luisa fernanda - llum - idrealistas - prospe - hortaleza 38 - lavapiés - cañas - 133 - bravo murillo -atlántico - lolo - cerro - educArte - ta - mate - obrero - experta - 18 -constitución y miguelete - montevideo - madrid...

sábado, 5 de julio de 2008

y de regalo...

17 º en Montevideo y sol que calienta la cara en pleno invierno

viernes, 4 de julio de 2008

¿dónde iran?

los abrazos que quieren darse y no pueden... cuando se vencen las fronteras, las físicas y las otras, las del bien y del mal, el cuerpo, terco, insiste en querer lo que no puede. Reitera su voluntad. Encontrar la Luz. El lugar conocido donde se va a descansar.

Yo sé por qué. Porque aunque los kilómetros digan lo contrario, ellos, los abrazos, siguen teniendo dueños y dueñas. Existen más allá de su propio acto físico. Y yo, que a fuerza del deber he aprendido a dar abrazos con la mente, te doy éste, el más calentito, el más sincero.

Mientras suena un bolero.

Diarios de Pessoa


El texto lo aporta Carlitos. Por qué lo aporta, pregúntenselo a él.

Y es que además de no tener finales claros y concisos, a veces la vida y sus días son inconmensurables. Saber lidiar con el infinito no es fácil.

Una vez, después de recorrer durante todo un día las Cataratas del Iguazú, alguien me dijo -necesito mirar una hormiga para recuperar el sentido de la proporción-
Se me antoja que ver la vida descarnada e inmensa, para aquellos que así logran verla, debe ser parecido a perder el equilibrio de lo abarcable y proporcionado. El "canon" que dirían los renacentistas. Y bueno, seguiremos viviendo en el manierismo.

los finales

cuando era quinceañera era asidua a las películas románticas venidas del imperio (del mal). Ahora quiero denunciar a los responsables de esas películas y no sé por dónde empezar.
Y es que mi permeable sistema psíquico creyó aprender la verdad de los finales. Éstos deben ser cerrados y felices, ésto según ese criterio erróneo de los directores malignos.
¿Cuánto tiempo he de emplear en descreer lo aprendido?

Con los años, los finales se difuminan y yo ya no sé qué termina y qué comienza. Cuando creo leer "the end" después del fundido en negro se apresura el trailer de la siguiente película que es una continuación de la anterior. Y ¡ojo! dije continuación y no segunda parte. Porque para ser segunda parte es necesario un lapso de tiempo donde acontezcan hechos que sirvan de enganche con el argumento que se viene. Este no es el caso. Es continuación como un apéndice en forma del capítulo final de un libreto no aprendido y jamás concluso.

Y de eso se trata este juego. De saber que los finales no lo son. De saber que siempre existe un después. Las personas pasan dejando huellas, igual que la música, los libros... algunas permanecen, otras se borran, pero nunca son la huella final.
Lo bueno de todo esto es que hay huellas de pies hermosos y esas son las que pretendo sean mi alimento.

A partir de ahora, espero tener más cuidado con las películas que miro.

jueves, 3 de julio de 2008

amartizando...

y por qué aceptar que se diga aterrizar cuando hablamos de marte si podemos, mejor, inventar este nuevo verbo: amartizar... al que, por supuesto, le seguirán mercurizar, jupetizar, venusizar...etc. Cuando lleguemos a Plutón estaremos en un problema, porque habrá que aclarar que es un ex-planeta. Qué curioso ser un ex-planeta. Parecería que de todo se puede ser ex-. Eso me da cierta tranquilidad porque si en cualquier momento me cansó, puedo hacer el estudio de investigación correspondiente y me declaro ex-Cristina. Un mundo de posibilidades se abre entorno a este hallazgo... piensen de todas las cosas que podemos ser ex-.
Otro ejemplo, yo soy ex-propietaria de mi billetera (parece que mi duelo aún no ha concluido). Un suceso breve que ayer aconteció:

Señor Policia (a partir de ahora S.P.) - ¿Y qué perdió?
Yo - bla bla bla bla bla (no me pareció relevante explicarle que era todo lo que decía quién soy y que ahora que no existe estoy recabando datos para volver a ser quién soy y capaz que la mitad me los invento por aquello de renovar o morir)
S.P. - Descripción del objeto.
Yo - Era una billetera rectangular.
S.P. - Una billetera... ¿de cuero o cuerina?
Yo - (Indignada ante ese lugar a la duda ¿cómo cuerina?) Cuero
S.P. - ¿Color?
Yo - Marrón
Y era entonces cuando yo le iba a contar al señor que representa al orden y a la autoridad que era cuero de caballo (por supuesto que al caballo no lo mataron para hacer mi billetera), que lo importante de la billetera era que estaba muy bien acabada en las costuras, que estaba hecha a mano por Marco, que ahora estaba en la montaña, no buscando a su madre sino a Buda, que hay una réplica exacta de mi billetera que él posee como nuestro hilo conector a través del tiempo y el lugar, pero que no le puedo traer la réplica porque no sé en qué montaña está Marco.

No le dije nada de eso, sólo lo pensé. Firmé y me fui.
Como si no tuviera bastante con hacer el duelo por mi identidad ahora también tengo que remontar el duro trago de acordarme de que no sé en qué montaña está Marco.

En Marte hay un monte, el monte Olimpo, tiene 25.000 metros de altura (ni me pregunten sobre el nivel de qué...) Debe ser difícil ver la luna desde allí.

miércoles, 2 de julio de 2008

Marguerite Yourcenar


Las manos de la escritora esconden toda la magia. En los pliegues de sus dedos, las historias.

Marguerite Yourcenar tenía estas manos y escribía cosas como la que sigue:



en el principio de los tiempos...

no había billeteras, ni dni, ni cédulas de identidad... mucho menos libretas de conducir, carnet de la seguridad social, cédula de cuerpo diplomático (por suerte no se había inventado la dudosa diplomacia). Dicho esto, paso a declararme en el principio de los tiempos.
Sin un montón de pequeños rectangulos, casi bidimensionales, plastificados y llenos de desdatos. He perdido todo eso y aún no me he desintegrado.
En un primer momento me puse muy nerviosa, ¡no encontraba mi identidad!, pero poco a poco fui viendo los minutos pasar sin más, es decir, sin ningún rayo fulminante que me hiciera desaparecer por indocumentada. Claro que si me pillan los de azul me pueden encajar 18 meses en las nada desdeñables cárceles uruguayas. Poco probable, nuestro Mercosur aún no ha aprobado tamaña cosa.
En fin, tras la angustía vino la melancolía. Porque esa billetera era un apéndice más de mi cuerpo. Muchos años juntas. Y algunos de sus contenidos no contenían, y a esos los voy a extrañar. Pero aprendo con estoicidad el principio de desprendimiento máximo. Que las cosas no sean más que cosas.

Y por todo esto, y por consejo de la Luz en catalán, inauguro este nuevo espejo del reflejo inventado... también premeditado y que poco se acercará a la verdad (suponiendo que ésta exista). Al fin y al cabo, ¿quién quiere a esa señora fea y arrugada?. Los que miren bien y tengan los antecedentes adecuados, podrán descubrir(me) en algún reflejo. Los que no, adelante, inventen cuánto quieran...

Un lugar llamado Cristina.