jueves, 3 de julio de 2008

amartizando...

y por qué aceptar que se diga aterrizar cuando hablamos de marte si podemos, mejor, inventar este nuevo verbo: amartizar... al que, por supuesto, le seguirán mercurizar, jupetizar, venusizar...etc. Cuando lleguemos a Plutón estaremos en un problema, porque habrá que aclarar que es un ex-planeta. Qué curioso ser un ex-planeta. Parecería que de todo se puede ser ex-. Eso me da cierta tranquilidad porque si en cualquier momento me cansó, puedo hacer el estudio de investigación correspondiente y me declaro ex-Cristina. Un mundo de posibilidades se abre entorno a este hallazgo... piensen de todas las cosas que podemos ser ex-.
Otro ejemplo, yo soy ex-propietaria de mi billetera (parece que mi duelo aún no ha concluido). Un suceso breve que ayer aconteció:

Señor Policia (a partir de ahora S.P.) - ¿Y qué perdió?
Yo - bla bla bla bla bla (no me pareció relevante explicarle que era todo lo que decía quién soy y que ahora que no existe estoy recabando datos para volver a ser quién soy y capaz que la mitad me los invento por aquello de renovar o morir)
S.P. - Descripción del objeto.
Yo - Era una billetera rectangular.
S.P. - Una billetera... ¿de cuero o cuerina?
Yo - (Indignada ante ese lugar a la duda ¿cómo cuerina?) Cuero
S.P. - ¿Color?
Yo - Marrón
Y era entonces cuando yo le iba a contar al señor que representa al orden y a la autoridad que era cuero de caballo (por supuesto que al caballo no lo mataron para hacer mi billetera), que lo importante de la billetera era que estaba muy bien acabada en las costuras, que estaba hecha a mano por Marco, que ahora estaba en la montaña, no buscando a su madre sino a Buda, que hay una réplica exacta de mi billetera que él posee como nuestro hilo conector a través del tiempo y el lugar, pero que no le puedo traer la réplica porque no sé en qué montaña está Marco.

No le dije nada de eso, sólo lo pensé. Firmé y me fui.
Como si no tuviera bastante con hacer el duelo por mi identidad ahora también tengo que remontar el duro trago de acordarme de que no sé en qué montaña está Marco.

En Marte hay un monte, el monte Olimpo, tiene 25.000 metros de altura (ni me pregunten sobre el nivel de qué...) Debe ser difícil ver la luna desde allí.

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