Llegó, no con su espada de madera, sino con su barba de unos cuantos días. Pobló mi cuarto chico, me cocinó, me hizo reir, me hizo recordar aquel letargo liceal. Vi en sus ojos la emoción de descubrir un país que para mí ya es una patria, y en su emoción descubrí la mía propia. Fue el padre de mi perro, que ahora lo extraña y lo busca. Me recordó que no hay años que puedan significar distancia, y mucho menos océanos que separen. Me regaló naranja con zanahoria y una nueva comida llamada risotto. Fue un intrépido chef que descompuso la grappamiel para convertirla en aderezo de melón y bautizarla "postre a lo Polonio".
Y allá en el paraiso, inventó la paz conmigo. Gracias Polonio nuestro que estás en nuestros cielos.
Le dejé en el aeropuerto buscando el camino de regreso. Camino que yo tomaré en algunos días para saldar las cuentas de cañas y sushi.
Y un día después yo habito en la paz del allá que se entrevera con la paz del acá y se convierte en una sola.
Dani, ¡sos un tipo Bárbaro!
Te veo en unos días y por cierto, gracias por venir.
lunes, 8 de diciembre de 2008
miércoles, 19 de noviembre de 2008
Julio Cortázar y Carol Dunlop
Acá está la demostración de la entrada anterior. Espero que lo disfruten. Se recomienda fervientemente leer el libro.
POST-SCRIPTUM, DICIEMBRE DE 1982
Lector, tal vez ya lo sabes: Julio, el Lobo, termina y ordena solo este libro que fue vivido y escrito por la Osita y por él como un pianista toca una sonata, las manos unidas en una sola búsqueda de ritmo y melodía.
Apenas terminada la expedición, volvimos a nuestra vida militante y partimos una vez más a Nicragua donde había y hay tanto que hacer. Carol reanudó allí su trabajo de fotógrafa, mientras yo escribía artículos para mostrar en todos los horizontes posibles la verdad y la grandeza de la lucha de ese pequeño pueblo que infatigablemente continúa su viaje hacia la dignidad y la libertad. También allí encontramos la felicidad, ya no sólo en los paraderos del París-Marsella sino en el contacto cotidiano con mujeres, hombres y niños que miraban como nosotros hacia delante. Allí la Osita empezó a declinar víctima de un mal que creímos pasajero porque en ella la voluntad de la vida era más fuerte que todos los pronósticos, y yo compartía su coraje como siempre compartí su luz, su sonrisa, su enamorada vivencia del sol, del mar y de la esperanza en un futuro más hermoso. Volvimos a París llenos de planes: terminar juntos el libro, dar sus derechos de autor al pueblo nicaragüense, vivir, vivir todavía más intensamente. Siguieron dos meses que nuestros amigos llenaron de cariño, dos meses en que rodeamos a la Osita de ternura y en que ella nos dio cada día ese valor que nos iba abandonando. La vi emprender su viaje solitario, donde yo no podía ya acompañarla, y el 2 de noviembre se me fue de entre las manos como un hilito de agua, sin aceptar que los demonios dijeran la última palabra, ella que tanto los había desafiado y combatido en estas páginas.
A ella le debo, como le debo lo mejor de mis últimos años, terminar solo este relato. Bien sé, Osita, que habrías hecho lo mismo si me hubiera tocado precederte en la partida, y que tu mano escribe junto a la mía, estas últimas palabras en las que el dolor no es, no será nunca más fuerte que la vida que me enseñaste a vivir como acaso hemos llegado a mostrarlo en esta aventura que toca aquí a su término pero que sigue, sigue en nuestro dragón, sigue para siempre en nuestra autopista.
Julio Cortázar y Carol Dunlop.
Los Autonautas de la Cosmopista o un viaje atemporal París-Marsella.
POST-SCRIPTUM, DICIEMBRE DE 1982
Lector, tal vez ya lo sabes: Julio, el Lobo, termina y ordena solo este libro que fue vivido y escrito por la Osita y por él como un pianista toca una sonata, las manos unidas en una sola búsqueda de ritmo y melodía.
Apenas terminada la expedición, volvimos a nuestra vida militante y partimos una vez más a Nicragua donde había y hay tanto que hacer. Carol reanudó allí su trabajo de fotógrafa, mientras yo escribía artículos para mostrar en todos los horizontes posibles la verdad y la grandeza de la lucha de ese pequeño pueblo que infatigablemente continúa su viaje hacia la dignidad y la libertad. También allí encontramos la felicidad, ya no sólo en los paraderos del París-Marsella sino en el contacto cotidiano con mujeres, hombres y niños que miraban como nosotros hacia delante. Allí la Osita empezó a declinar víctima de un mal que creímos pasajero porque en ella la voluntad de la vida era más fuerte que todos los pronósticos, y yo compartía su coraje como siempre compartí su luz, su sonrisa, su enamorada vivencia del sol, del mar y de la esperanza en un futuro más hermoso. Volvimos a París llenos de planes: terminar juntos el libro, dar sus derechos de autor al pueblo nicaragüense, vivir, vivir todavía más intensamente. Siguieron dos meses que nuestros amigos llenaron de cariño, dos meses en que rodeamos a la Osita de ternura y en que ella nos dio cada día ese valor que nos iba abandonando. La vi emprender su viaje solitario, donde yo no podía ya acompañarla, y el 2 de noviembre se me fue de entre las manos como un hilito de agua, sin aceptar que los demonios dijeran la última palabra, ella que tanto los había desafiado y combatido en estas páginas.
A ella le debo, como le debo lo mejor de mis últimos años, terminar solo este relato. Bien sé, Osita, que habrías hecho lo mismo si me hubiera tocado precederte en la partida, y que tu mano escribe junto a la mía, estas últimas palabras en las que el dolor no es, no será nunca más fuerte que la vida que me enseñaste a vivir como acaso hemos llegado a mostrarlo en esta aventura que toca aquí a su término pero que sigue, sigue en nuestro dragón, sigue para siempre en nuestra autopista.
Julio Cortázar y Carol Dunlop.
Los Autonautas de la Cosmopista o un viaje atemporal París-Marsella.
martes, 18 de noviembre de 2008
para no sugestionar
no les voy a dar el nomber de los protagonistas de mi historia. Sólo algunos datos. Mis más cercanos sabrán descubrir, y para el resto espero dejar una pequeña historia que haga vivir con más entusiasmo.
Ellos, son dos personas reales que se convirtieron en libro y viaje. Él esta mañana, al terminar de leer sus letras, me ha hecho tener un lento escalofrío de admiración.
¿Cuánto crees en el amor? Comparado con él, poco, muy poco. El amor no tiene caducidad. La frescura del amar joven es un invento, una falacia. La mirada está poblada de infancias y el cuerpo de amores por repartir.
Señoras y señores, caeré en la sensiblería pero tanto me da. Lo voy a escribir para aprender, para tatuármelo por dentro.
Se pueden tener 68 años y amar a rabiar. Se pueden tener 68 años y despertar en la madrugada para observar casi con curiosidad científica y amor a raudales a quien duerme a tu lado. Se pueden tener 68 años y registrar durante horas de amaneceres los sigilosos movimientos del sueño de quien recorre camino junto a nosotros. Señores y señoras, apunten por favor, se pueden tener 68 años y amar tan limpiamente, con tanto ahínco, desmesuradamente, sin medida, sin el miedo del final. Y si él pudo, si él pudo amarla a ella, hasta el final. Si pudo verla morir y aún después, escribir, porque se lo debía, la última página del libro que esta mañana terminé, he de pensar que todos podemos, no porque podamos ser como él, qué más nos gustaría a tantos, si no porque yo debo creerle a él y por tanto debo tener fé en su amor, que será el mío, que será el de todos.
Sólo gracias por escribir lo que escribiste.
Ellos, son dos personas reales que se convirtieron en libro y viaje. Él esta mañana, al terminar de leer sus letras, me ha hecho tener un lento escalofrío de admiración.
¿Cuánto crees en el amor? Comparado con él, poco, muy poco. El amor no tiene caducidad. La frescura del amar joven es un invento, una falacia. La mirada está poblada de infancias y el cuerpo de amores por repartir.
Señoras y señores, caeré en la sensiblería pero tanto me da. Lo voy a escribir para aprender, para tatuármelo por dentro.
Se pueden tener 68 años y amar a rabiar. Se pueden tener 68 años y despertar en la madrugada para observar casi con curiosidad científica y amor a raudales a quien duerme a tu lado. Se pueden tener 68 años y registrar durante horas de amaneceres los sigilosos movimientos del sueño de quien recorre camino junto a nosotros. Señores y señoras, apunten por favor, se pueden tener 68 años y amar tan limpiamente, con tanto ahínco, desmesuradamente, sin medida, sin el miedo del final. Y si él pudo, si él pudo amarla a ella, hasta el final. Si pudo verla morir y aún después, escribir, porque se lo debía, la última página del libro que esta mañana terminé, he de pensar que todos podemos, no porque podamos ser como él, qué más nos gustaría a tantos, si no porque yo debo creerle a él y por tanto debo tener fé en su amor, que será el mío, que será el de todos.
Sólo gracias por escribir lo que escribiste.
jueves, 6 de noviembre de 2008
cuando encuentro un botón...
el espacio que recorro entre mi altura y la del suelo es el dulce camino de la satisfacción... es saberme afortunada.
Y cuando pienso en si soy una chica con suerte por encontrarme un botón, siempre me respondo que no. Soy la leve persona que ve el botón. Soy a quien alguna vez le enseñaron que un botón ahí, sin ejercer de botón, es importante e imprescindible. Y es que un objeto bello despojado de su única función es más bello aún.
Cuando encuentro un botón me siento bien. No sé por qué. Él me salva, yo lo salvo y empezamos a andar juntos.
A veces los reparto y eso es como empezar a existir en el bolsillo de alguién. Como si regalara un trozo de mí.
Hoy encontré uno. Negro, cuatro agujeros, menudito, el camino directo a mi sonrisa.
Y cuando pienso en si soy una chica con suerte por encontrarme un botón, siempre me respondo que no. Soy la leve persona que ve el botón. Soy a quien alguna vez le enseñaron que un botón ahí, sin ejercer de botón, es importante e imprescindible. Y es que un objeto bello despojado de su única función es más bello aún.
Cuando encuentro un botón me siento bien. No sé por qué. Él me salva, yo lo salvo y empezamos a andar juntos.
A veces los reparto y eso es como empezar a existir en el bolsillo de alguién. Como si regalara un trozo de mí.
Hoy encontré uno. Negro, cuatro agujeros, menudito, el camino directo a mi sonrisa.
sábado, 1 de noviembre de 2008
a menudo
la vida es un despropósito, una quimera imposible, un problema de esos que en la escuela no podía resolver. A menudo, la vida me hace llorar.
Y después de todo ni siquiera le guardo un poco de rencor.
Y después de todo ni siquiera le guardo un poco de rencor.
martes, 28 de octubre de 2008
y yo en las nubes...
mientras suena Cabrera
mientras a mi costado se hace el recuento
mientras el camión del pan bimbo reparte ternura ¡!
mientras la tele da los obituarios
mientras que no quiero ver lo que miro
mientras el tiempo nos condena
mientras que el camino mancha mis talones
mientras que me falta lo que intuyo tener
mientras.(De mientra).
1. adv. t. En tanto, entre tanto. Juan estudia; tú, mientras, te diviertes.
2. conj. t. Durante el tiempo en que. Mientras tú te diviertes, Juan estudia.
www.rae.es
¡Juan, estoy contigo!
mientras a mi costado se hace el recuento
mientras el camión del pan bimbo reparte ternura ¡!
mientras la tele da los obituarios
mientras que no quiero ver lo que miro
mientras el tiempo nos condena
mientras que el camino mancha mis talones
mientras que me falta lo que intuyo tener
mientras.(De mientra).
1. adv. t. En tanto, entre tanto. Juan estudia; tú, mientras, te diviertes.
2. conj. t. Durante el tiempo en que. Mientras tú te diviertes, Juan estudia.
www.rae.es
¡Juan, estoy contigo!
viernes, 17 de octubre de 2008
¿la vida es así?
9:49 de la mañana.
Ómnibus 149
Montevideo
Un chiquito con su túnica y su moña sube al ómnibus. Según mis cálculos, que nunca son buenos en estas coyunturas, estimo que debe andar por los 10 años. Mochila a la espalda, o más bien al cuerpo porque el bártulo abulta más que él.
Nuestro recinto está casi vació, apenas somos cinco pasajeros.
El pequeño sube los desniveles de los últimos asientos para lanzarse en una peligrosa maniobra hacia la parte superior de la puerta trasera para apretar el botón que le dará el derecho a que le abran la puerta en la siguiente parada. En un primer momento tengo el impulso de levantarme y ayudarle a pulsar el dichoso botón, hecho para alturas poco solidarias. Lo pienso y me contengo. Sé que él va a poder. Tras su intrepidez, suena el feo pitido que anuncia su victoria. Ahora sólo le resta esperar a que lleguemos a la parada y el conductor le abra. Nos aproximamos, el chófer mira por el espejo, no le ve, sigue de largo.
Me pongo nerviosa. Alzo la voz para avisar al guardián de la puerta de que un pasajero quedó arriba cuando debería estar abajo. Me responde que ya no puede parar, hay que esperar a la próxima parada. El pequeño viajero pone cara de resignación y emprende el camino hacia la parte delantera del ómnibus. Quizá si se pone al lado del conductor, éste sea comprensivo y le deje, pese a su insolente infancia, bajar en la parada que eligió.
Qué difícil es llegar a la escuela.
Ómnibus 149
Montevideo
Un chiquito con su túnica y su moña sube al ómnibus. Según mis cálculos, que nunca son buenos en estas coyunturas, estimo que debe andar por los 10 años. Mochila a la espalda, o más bien al cuerpo porque el bártulo abulta más que él.
Nuestro recinto está casi vació, apenas somos cinco pasajeros.
El pequeño sube los desniveles de los últimos asientos para lanzarse en una peligrosa maniobra hacia la parte superior de la puerta trasera para apretar el botón que le dará el derecho a que le abran la puerta en la siguiente parada. En un primer momento tengo el impulso de levantarme y ayudarle a pulsar el dichoso botón, hecho para alturas poco solidarias. Lo pienso y me contengo. Sé que él va a poder. Tras su intrepidez, suena el feo pitido que anuncia su victoria. Ahora sólo le resta esperar a que lleguemos a la parada y el conductor le abra. Nos aproximamos, el chófer mira por el espejo, no le ve, sigue de largo.
Me pongo nerviosa. Alzo la voz para avisar al guardián de la puerta de que un pasajero quedó arriba cuando debería estar abajo. Me responde que ya no puede parar, hay que esperar a la próxima parada. El pequeño viajero pone cara de resignación y emprende el camino hacia la parte delantera del ómnibus. Quizá si se pone al lado del conductor, éste sea comprensivo y le deje, pese a su insolente infancia, bajar en la parada que eligió.
Qué difícil es llegar a la escuela.
viernes, 10 de octubre de 2008
como todos los años...
el domingo cumpliré años, despertaré con la sensación de día especial, empezaré a contar uno por uno los años hasta llegar al número par que me toca estrenar. Esperaré ansiosa la llamada, esa que desde hace, con ésta tres primaveras, me hace llorar. Mi padre y mi madre deseándome feliz día. Pensaré en mi hermano. Pensaré en mis pacas. Pensaré en la Bruja y la Pecosa, en Llum. Pensaré en las gentes de allá que me habitan acá. Me acordaré de la ristra de cumpleaños que me estoy perdiendo, y es que en aquel enero de 1982 se conjugaron los planetas, se plantó el dios de la fertilidad y dio por resultado en el siguiente orden estos octubreros u octubrenses: una Arantxuli, un Pepe, una Luisa, una Llum, una yo, una Ana, una Eva, un Dani y quién sabe cuántas hermosas cosas más.
Y después de tanto melodramatismo me acordaré de que a mí me encanta el día de mi cumpleaños y empezarán los festejos y me sentiré una chica tirando a mujer con suerte, rodeada de gente que me quiere a pesar de lo lejos que está mi otra casa.
a los que no logren comunicarse conmigo, gracias por intentarlo, voy a empezar mis 26en un lugar que no entiende mucho de coberturas.
Y después de tanto melodramatismo me acordaré de que a mí me encanta el día de mi cumpleaños y empezarán los festejos y me sentiré una chica tirando a mujer con suerte, rodeada de gente que me quiere a pesar de lo lejos que está mi otra casa.
a los que no logren comunicarse conmigo, gracias por intentarlo, voy a empezar mis 26en un lugar que no entiende mucho de coberturas.
viernes, 3 de octubre de 2008
rectifico a lo anterior
llegué a casa y estaba esperándome de brazos cruzados y con el peso de su cuerpo sobre una pierna, mientras que con el pie de la otra daba toquecitos en el suelo. Me miró de arriba a abajo, levantó una de sus peludas cejas y me dijo "¿¿con que el monstruo amigo mío??" Yo le respondí "¿no te gustó lo que escribí para tí?" a lo que me respondió "sí, me encantó, si no fuera porque SOY UNA MONSTRUA".
Para que perdonara mi imperdonable despiste, le hice la cena, le peiné la espalda, saqué brillo a sus colmillos y le leí un cuento... Estaba ya medio dispuesta a perdonarme, cuando me iluminé. No podía fallar. Bajé al super de la esquina, compré barquillos y helado de fresa. Le preparé el postre que asusta al miedo y me acordé de ponerle chocolate por arriba.
Si hubiera escuchado a VeroBrúne no me habría pasado esto...
Por tanto rectifico:
LA MONSTRUA AMIGA MÍA
Me sube la persiana por las mañanas para que me de el sol en la cara.
Le da a la pausa cuando no le gusta la canción que escucho.
Si me despisto un segundo al escribir, lo borra todo.
Se mete en mis sueños para soñar lo que ella quiere.
Come mi avena por las noches.
Me esconde los calcentines preferidos.
Me llena de aires de otros lugares que me recuerdan a quién extrañar.
... yo quiero mucho a la monstrua amiga mía porque ella, como yo, cuando tiene miedo come helado de fresa con cucurucho.
Para que perdonara mi imperdonable despiste, le hice la cena, le peiné la espalda, saqué brillo a sus colmillos y le leí un cuento... Estaba ya medio dispuesta a perdonarme, cuando me iluminé. No podía fallar. Bajé al super de la esquina, compré barquillos y helado de fresa. Le preparé el postre que asusta al miedo y me acordé de ponerle chocolate por arriba.
Si hubiera escuchado a VeroBrúne no me habría pasado esto...
Por tanto rectifico:
LA MONSTRUA AMIGA MÍA
Me sube la persiana por las mañanas para que me de el sol en la cara.
Le da a la pausa cuando no le gusta la canción que escucho.
Si me despisto un segundo al escribir, lo borra todo.
Se mete en mis sueños para soñar lo que ella quiere.
Come mi avena por las noches.
Me esconde los calcentines preferidos.
Me llena de aires de otros lugares que me recuerdan a quién extrañar.
... yo quiero mucho a la monstrua amiga mía porque ella, como yo, cuando tiene miedo come helado de fresa con cucurucho.
miércoles, 1 de octubre de 2008
el monstruo amigo mío
Me sube la persiana por las mañanas para que me de el sol en la cara.
Le da a la pausa cuando no le gusta la canción que escucho.
Si me despisto un segundo al escribir, lo borra todo.
Se mete en mis sueños para soñar lo que él quiere.
Come mi avena por las noches.
Me esconde los calcentines preferidos.
Me llena de aires de otros lugares que me recuerdan a quién extrañar.
... yo quiero mucho al monstruo amigo mío porque él, como yo, cuando tiene miedo come helado de fresa con cucurucho.
Le da a la pausa cuando no le gusta la canción que escucho.
Si me despisto un segundo al escribir, lo borra todo.
Se mete en mis sueños para soñar lo que él quiere.
Come mi avena por las noches.
Me esconde los calcentines preferidos.
Me llena de aires de otros lugares que me recuerdan a quién extrañar.
... yo quiero mucho al monstruo amigo mío porque él, como yo, cuando tiene miedo come helado de fresa con cucurucho.
martes, 30 de septiembre de 2008
la importancia de los títulos...
en el trabajo estoy organizando una actividad homenaje a la escritora Mercedes Pinto (1883-1976) española exiliada en Montevideo.
El motivo de su exilio fue la presión que sobre ella ejerció el dictador Primo de Rivera después de que pronunciara, en 1923, una conferencia en la que entonces se llamaba Universidad Central de Madrid.
Y bueno, sin duda el título de su conferencia lo dice todo:
"El divorcio como medida higiénica"
Voy a apuntar sólo un par de cosas más, esta señora fue una de las precursoras del movimiento feminista en España y en Uruguay.
Durante su vida en España fue víctima de maltratos por el que fuera su primer esposo.
En Uruguay, la ley de divorcio data del 1907, motivo por el cual a Mercedes Pinto le resultó muy atractivo el destino de su exilio.
Es autora de la novela Él, que fuera llevada al cine por Luis Buñuel.
Nació un 12 de octubre, para mi regocijo en las coincidencias.
MERCEDES PINTO
La cara de mala es circunstancial (creo)
El motivo de su exilio fue la presión que sobre ella ejerció el dictador Primo de Rivera después de que pronunciara, en 1923, una conferencia en la que entonces se llamaba Universidad Central de Madrid.
Y bueno, sin duda el título de su conferencia lo dice todo:
"El divorcio como medida higiénica"
Voy a apuntar sólo un par de cosas más, esta señora fue una de las precursoras del movimiento feminista en España y en Uruguay.
Durante su vida en España fue víctima de maltratos por el que fuera su primer esposo.
En Uruguay, la ley de divorcio data del 1907, motivo por el cual a Mercedes Pinto le resultó muy atractivo el destino de su exilio.
Es autora de la novela Él, que fuera llevada al cine por Luis Buñuel.
Nació un 12 de octubre, para mi regocijo en las coincidencias.
MERCEDES PINTO
La cara de mala es circunstancial (creo)
viernes, 26 de septiembre de 2008
Alejandra Pizarnik
Mi descubrimiento de este año, gracias a muchas voces y entre todas una, la experta Gallo. Y ahora que soy adicta, por fin, entre las estanterías de una librería estaba esperándome. Aparecieron cuando ya me había resignado. Allá estaban, los diarios. Y ahora los leo con ansía. Y me advierten las voces, "cuidado, no más de un ratito cada día" "como mucho 10 páginas" Y entiendo por qué... sus palabras te llevan con ella y no es para cualquiera viajar hasta allá, mirarla a los ojos y poder volver. Y pienso, pienso, pienso y tanto abismo, tanta lucidez deslucida a nuestros ojos vulgares, tanta Alejandra para tan poco mundo...
dejo un trocito de alguna página de alguno de sus años:
{...}
la flor es la voz de la tierra.
el viento es un trozo de oxígeno disfrazado de fantasma, que vaga silbando una canción que nunca pasa de moda.
una cerda es una señora burguesa, muy gorda, que fue raptada por los indios que reducen los cráneos de los blancos pero que con ella se salieron de la norma acostumbrada y le redujeron todo el cuerpo; luego de rasurarla, la encerraron... pero se olvidaron de un rizo en el trasero.
el reloj es un viejo que murió de un ataque al corazón y luego resucitó (para vengarse de los que se sentían molestos con el ruido de sus latidos)
Alejandra Pizarnik
Diarios
dejo un trocito de alguna página de alguno de sus años:
{...}
la flor es la voz de la tierra.
el viento es un trozo de oxígeno disfrazado de fantasma, que vaga silbando una canción que nunca pasa de moda.
una cerda es una señora burguesa, muy gorda, que fue raptada por los indios que reducen los cráneos de los blancos pero que con ella se salieron de la norma acostumbrada y le redujeron todo el cuerpo; luego de rasurarla, la encerraron... pero se olvidaron de un rizo en el trasero.
el reloj es un viejo que murió de un ataque al corazón y luego resucitó (para vengarse de los que se sentían molestos con el ruido de sus latidos)
Alejandra Pizarnik
Diarios
miércoles, 24 de septiembre de 2008
crónica de un viaje
fuí y volví a Sao Paulo...
empiezo por lo bueno, me gustó retomar esa vieja costumbre de matarme a museos, mirar y remirar, leer curadurías, evaluar iluminaciones y disfrutar de querer meterme en la cabeza de otro por un rato. Lo que más me gustó, la exposición sobre Duchamp, la primera que se hacia en Latinoamerica. Volví al lugar de espectadora, que me gusta más que el de gestora.
Aglutiné bajo mis brazos música, videos y libros. Consuma cultura brasilera, muy buena para la salud.
Ahora bien, esto anterior no es el objeto de mi propósito con estas letras si no lo que a continuación quiero decir:
Sao Paulo veintemillonesdehabitantestodosjuntos Sao Paulo ciudadinhabitabledifícilderespirar Sao Paulo tusminutosnovalennada Sao Paulo eresloquetienes
Datos prácticos:
Si quieres irte a vivir a Sao Paulo ten en cuenta que tardarás de media una hora y media en llegar a tu trabajo y viceversa (da igual que vivas al lado, al lado no existe)
Si pretendes ser una persona con vida social ve pensando en adquirir un auto, si eres kamikaze y te gusta vivir al límite piensa en una moto, si no tienes el menor apego a tu existencia, usa bici.
Que tu única pretensión sea ganar dinero. Podrás consumir infinidad de conciertos, obras, exposiciones y con eso deberás rellenar ese hueco que se llama calidad de vida.
Y sobre el resto, que lo descubra el viajero. Buena suerte.
Reflexión:
Sin duda alguna, nos estamos equivocando en algo. Confundimos vivir con sobrevivir.
Yo prefiero seguir viviendo en mi paisito.
empiezo por lo bueno, me gustó retomar esa vieja costumbre de matarme a museos, mirar y remirar, leer curadurías, evaluar iluminaciones y disfrutar de querer meterme en la cabeza de otro por un rato. Lo que más me gustó, la exposición sobre Duchamp, la primera que se hacia en Latinoamerica. Volví al lugar de espectadora, que me gusta más que el de gestora.
Aglutiné bajo mis brazos música, videos y libros. Consuma cultura brasilera, muy buena para la salud.
Ahora bien, esto anterior no es el objeto de mi propósito con estas letras si no lo que a continuación quiero decir:
Sao Paulo veintemillonesdehabitantestodosjuntos Sao Paulo ciudadinhabitabledifícilderespirar Sao Paulo tusminutosnovalennada Sao Paulo eresloquetienes
Datos prácticos:
Si quieres irte a vivir a Sao Paulo ten en cuenta que tardarás de media una hora y media en llegar a tu trabajo y viceversa (da igual que vivas al lado, al lado no existe)
Si pretendes ser una persona con vida social ve pensando en adquirir un auto, si eres kamikaze y te gusta vivir al límite piensa en una moto, si no tienes el menor apego a tu existencia, usa bici.
Que tu única pretensión sea ganar dinero. Podrás consumir infinidad de conciertos, obras, exposiciones y con eso deberás rellenar ese hueco que se llama calidad de vida.
Y sobre el resto, que lo descubra el viajero. Buena suerte.
Reflexión:
Sin duda alguna, nos estamos equivocando en algo. Confundimos vivir con sobrevivir.
Yo prefiero seguir viviendo en mi paisito.
miércoles, 17 de septiembre de 2008
añado a lo anterior
Trago una cicatriz
trago uma cicatriz
no fundo do olho
dereito (o meu olho
bom)
uma cicatriz que ninguém
vê
e que altera o meu modo
de ver
trago uma cicatriz
que altera tido
o que vejo
-e o que oir nim
é visto, também
ela é assim -perfeita:
só eu sei o que ela parte
e costura
do mundo em
mim
Horacio Costa
Traigo una cicatriz
traigo una cicatriz
en el fondo del ojo
derecho (mi ojo bueno)
una cicatriz que nadie
ve y que altera mi modo de ver
traigo una cicatriz
que altera todo lo que veo
y lo que por mí
es visto, también
ella es así -perfecta:
sólo yo sé lo que ella parte
y costura del mundo en mí
y esto tan contundente (es la palabra que se me ocurre) me lo regalan en un post anterior.
Gracias Pilar (http://lapistoladelarra.blogspot.com)
trago uma cicatriz
no fundo do olho
dereito (o meu olho
bom)
uma cicatriz que ninguém
vê
e que altera o meu modo
de ver
trago uma cicatriz
que altera tido
o que vejo
-e o que oir nim
é visto, também
ela é assim -perfeita:
só eu sei o que ela parte
e costura
do mundo em
mim
Horacio Costa
Traigo una cicatriz
traigo una cicatriz
en el fondo del ojo
derecho (mi ojo bueno)
una cicatriz que nadie
ve y que altera mi modo de ver
traigo una cicatriz
que altera todo lo que veo
y lo que por mí
es visto, también
ella es así -perfecta:
sólo yo sé lo que ella parte
y costura del mundo en mí
y esto tan contundente (es la palabra que se me ocurre) me lo regalan en un post anterior.
Gracias Pilar (http://lapistoladelarra.blogspot.com)
las heridas
difícil tema...
las más comunes son en las rodillas, una infancia como dios (con minúscula) manda pasa por unas rodillas bien lastimadas. Las cicatrices de las rodillas en pocas ocasiones son repudiadas por sus dueños. Es más, yo diría que incluso se las mira con una cierta ternura. Un porcentaje altísimo de los entrevistados aseguraron recordar la procedencia exacta de sus marcas.
En mi caso/casa, tengo alguna, pero de las que estoy (¿orgullosa?) son las de mi frente. Ésas que con ahínco, esfuerzo y constancia (me) llevé a cabo entre los 3 y los 11 años. Marcas concéntricas en el epicentro de mi entendimiento.
Y es que, por aquello de los lugares recónditos del ser humano, una suele estar, paradojicamente, orgullosa de sus heridas. Porque las heridas, digamos que son un mal necesario. Porque del dolor se aprende mucho y del dolor profundo, cuando se logra salir, se aprende más. El mientras lo dejo para otro día.
Y yo creo saber que todos tenemos una herida y una historia. Y si yo fuera Leminski o porque no lo soy, añadiría el siguiente verso "ay de aquellos que no cuentan en su cuenta con una herida".
Ahora bien, no vale hacer apología de la herida sin hacer apología del remedio.
El que yo encontré es infalible aunque a veces demora en hacer efecto. Mi mercromina, mi iodofón, es lo que encierra un reloj.
He dicho.
Pd. Escribiendo el texto de más arriba descubrí que ahínco se escribe así como se escribe, con esa h tan bonita y con su tilde al viento: preciosa palabra.
las más comunes son en las rodillas, una infancia como dios (con minúscula) manda pasa por unas rodillas bien lastimadas. Las cicatrices de las rodillas en pocas ocasiones son repudiadas por sus dueños. Es más, yo diría que incluso se las mira con una cierta ternura. Un porcentaje altísimo de los entrevistados aseguraron recordar la procedencia exacta de sus marcas.
En mi caso/casa, tengo alguna, pero de las que estoy (¿orgullosa?) son las de mi frente. Ésas que con ahínco, esfuerzo y constancia (me) llevé a cabo entre los 3 y los 11 años. Marcas concéntricas en el epicentro de mi entendimiento.
Y es que, por aquello de los lugares recónditos del ser humano, una suele estar, paradojicamente, orgullosa de sus heridas. Porque las heridas, digamos que son un mal necesario. Porque del dolor se aprende mucho y del dolor profundo, cuando se logra salir, se aprende más. El mientras lo dejo para otro día.
Y yo creo saber que todos tenemos una herida y una historia. Y si yo fuera Leminski o porque no lo soy, añadiría el siguiente verso "ay de aquellos que no cuentan en su cuenta con una herida".
Ahora bien, no vale hacer apología de la herida sin hacer apología del remedio.
El que yo encontré es infalible aunque a veces demora en hacer efecto. Mi mercromina, mi iodofón, es lo que encierra un reloj.
He dicho.
Pd. Escribiendo el texto de más arriba descubrí que ahínco se escribe así como se escribe, con esa h tan bonita y con su tilde al viento: preciosa palabra.
lunes, 15 de septiembre de 2008
Leminski
"Ai daqueles que nunca tiveram uma briga,
ai daqueles que deixaram que a mágoa nova virasse a chaga antiga,
ai daqueles que não sabem que amar é pão feito em casa
e que a pedra só não voa porque não quer,
não porque não tem asa."
Leminski
"Ay de aquellos que nunca tuvieron una pelea
ay de aquellos que dejaron que la pena reciente se transformase en una vieja herida
ay de aquellos que no saben que amar es pan hecho en casa
y que la piedra no vuela porque no quiere
no porque no tiene alas"
ai daqueles que deixaram que a mágoa nova virasse a chaga antiga,
ai daqueles que não sabem que amar é pão feito em casa
e que a pedra só não voa porque não quer,
não porque não tem asa."
Leminski
"Ay de aquellos que nunca tuvieron una pelea
ay de aquellos que dejaron que la pena reciente se transformase en una vieja herida
ay de aquellos que no saben que amar es pan hecho en casa
y que la piedra no vuela porque no quiere
no porque no tiene alas"
domingo, 7 de septiembre de 2008
una definición
...según Marcel Duchamp
"Transformador: utilización de un aparato para coleccionar y para transformar todas las pequeñas manifestaciones externas de energía (en exceso o desperdiciadas) del hombre, como por ejemplo: el exceso de presión sobre un interruptor eléctrico, la exhalación del humo del tabaco, el crecimiento del cabello y de las uñas, la caída de la orina y de la mierda, los movimientos impulsivos del miedo, de asombro, la risa, la caída de las lágrimas, los gestos demostrativos de las manos, las miradas duras, los brazos que cuelgan a lo largo del cuerpo, el estiramiento, la expectoración corriente o de sangre, los vómitos, la eyaculación, el estornudo, el remolino o pelo rebelde, el ruido al sonarse, el ronquido, los tics, los desmayos, ira, silbido, bostezos"
...seguramente este acto de energía entregada a la transcripción me hubiera sido reprochado por el gran no-artista o reconvertido en una rueda que girara hasta el infinito demostrando que nada es lo que parece y vaya usted a saber si "ceci n´est pas une pipe"
retomando ciertos hábitos...
"Transformador: utilización de un aparato para coleccionar y para transformar todas las pequeñas manifestaciones externas de energía (en exceso o desperdiciadas) del hombre, como por ejemplo: el exceso de presión sobre un interruptor eléctrico, la exhalación del humo del tabaco, el crecimiento del cabello y de las uñas, la caída de la orina y de la mierda, los movimientos impulsivos del miedo, de asombro, la risa, la caída de las lágrimas, los gestos demostrativos de las manos, las miradas duras, los brazos que cuelgan a lo largo del cuerpo, el estiramiento, la expectoración corriente o de sangre, los vómitos, la eyaculación, el estornudo, el remolino o pelo rebelde, el ruido al sonarse, el ronquido, los tics, los desmayos, ira, silbido, bostezos"
...seguramente este acto de energía entregada a la transcripción me hubiera sido reprochado por el gran no-artista o reconvertido en una rueda que girara hasta el infinito demostrando que nada es lo que parece y vaya usted a saber si "ceci n´est pas une pipe"
retomando ciertos hábitos...
jueves, 4 de septiembre de 2008
el tiempo que nos separa
ELENA QUINTEROS
Llego al trabajo, reviso mails y prensa y un hilo invisible y siniestro me teje en el pecho dos historias de dos lugares que me pertenecen.
España, 1936, 15 mujeres y un adolescente son secuestrados y durante tres días torturados para finalmente ser asesinados. Causa de la muerte, maltratos brutales. Subversión cometida, ser seres humanos que les importaban a otros seres humanos a los que había que hacerles daño.
Hoy, tras años que parecieron siglos de silencio, dolor y olvido, publican la lista de nombres de las mujeres y el muchacho. Hace dos años, entre el puerto del Alamillo y la Carretera de Ronda, en la llamada "curva de las mujeres" (irónica coincidencia), alguien decidió desafiar al desdén y recogiendo esa historia que decía que aquellas muertes fueron marcadas en el suelo con una cruz de piedra, buscó el símbolo y lo encontró. Empezaron entonces las excavaciones y salieron al aire puro de vivir (op. cit. Pedro Guerra) los huesos. Y entonces como el cantante dijo, hubo que juntar, emparejar y curar. Después vinieron los nombres. Hoy la lista de ellas y él. Quizá la paz para aquellos que se preguntaron tanto tiempo ¿dónde están? ¿qué hiceron con ellas?
Uruguay, 26 de junio de 1976, es detenida la Maestra Elena Quinteros. Mujer bella, amante de la libertad, de la lucha por lo que es justo y sobre todo amante de la educación. Dedicó años de su vida a su propia formación y a la de los niños con los que trabajaba. Pensó la educación como el camino para un mundo mejor y más justo...
El 28 de junio, hace que la lleven cerca de la Embajada de Venezuela con el pretexto de entregar a un compañero. Una vez allí corre, salta el muro y grita su sombre en la Embajada pidiendo asilo político. Militares y policias uruguayos la arrancan por la fuerza. La Embajada solicita que la Maestra Elena Quinteros sea devuelta ya que fue secuestrada en territorio venezolano. La dictadura se niega. Se cortan las relaciones diplomáticas entre Uruguay y Venezuela.
La Maestra Elena Quinteros es conducida al Batallón de Infantería Nº 13, identificada con el Nº 2537. Sometida a salvajes torturas. No se la vuelve a ver. Desaparecida.
El martes 8 de septiembre de 2008, día en que hubiera cumplido 63 años, la Escuela Pública Nº 181 de Montevideo llevará el nombre de "Maestra Elena Quinteros".
... y yo me pregunto ¿sabrán que causaron tanto dolor?
miércoles, 3 de septiembre de 2008
el ciberespacio
quiero confesar: yo, Cristina, Cristi, Cris, Pelo, blasfemé y perjuré contra ciertos lugares del mundo ciberespacial. Concretamente me reí y descatalogué el lugar llamado facebook. Y hoy, ahora, y por los motivos que más tarde explicaré, me retracto, me como mis palabras y rindo pleitesía a los estúpidos inventos de la vida posmoposmoderna y la comunicación incomunicada de este, mi siglo.
Ayer, después de más de tres años, tuve unos de los encuentros-reencuentros más bonitos del mundo mundial. Mi amigo (gran) Daniel Garcés, alias Garcebú, del que no había sabido nada durante mucho, (demasiado), tiempo, irrumpió en mi martes montevideano, para darme el mayor abrazo internetístico que se recuerda en la historia.
Y como la vida es así, y aún los torpes de los científicos no han inventado el teletransportador que me hace falta, usamos (Dani y yo) todos los medios de que disponíamos para hablarnos, tocarnos, reirnos, llorarnos...
En archivos adjuntos volaron por encima del oceano textos, canciones, relatos, músicos y tanto tanto amor.
Dos viejos amigos que se quieren y planean un futuro más juntos.
Y tengo que decir, para ser justa, todo porque facebook nos encontró.
Ayer, después de más de tres años, tuve unos de los encuentros-reencuentros más bonitos del mundo mundial. Mi amigo (gran) Daniel Garcés, alias Garcebú, del que no había sabido nada durante mucho, (demasiado), tiempo, irrumpió en mi martes montevideano, para darme el mayor abrazo internetístico que se recuerda en la historia.
Y como la vida es así, y aún los torpes de los científicos no han inventado el teletransportador que me hace falta, usamos (Dani y yo) todos los medios de que disponíamos para hablarnos, tocarnos, reirnos, llorarnos...
En archivos adjuntos volaron por encima del oceano textos, canciones, relatos, músicos y tanto tanto amor.
Dos viejos amigos que se quieren y planean un futuro más juntos.
Y tengo que decir, para ser justa, todo porque facebook nos encontró.
viernes, 29 de agosto de 2008
miércoles, 27 de agosto de 2008
horizonte
en algún lugar de la República Oriental del Uruguay me contaron que aquel señor misterioso, de pocas palabras, era un experto en horizontes. Se había pasado mirándolos desde los 15 años y ahora era dueño de 43 más. A partir de ese momento yo comencé a mirarle a él mienras él miraba allá donde se pierde el nombre de las cosas. Y quise ver lo que él veía. Pronto descubrí que eso era imposible. Para eso hay que ser muy sabio, muy mayor y muy calmo. Me queda mucho por andar y por mirar.
Pensé también que el horizonteador nunca será miope.
Pensé también que el horizonteador nunca será miope.
sábado, 16 de agosto de 2008
Pedro Guerra soy yo...
porque el jueves sentada en la cuarta fila de un teatro montevideano, mirándole todo lo que podía, una a una desgajó sus canciones y yo no supe diferenciar si él era él y no yo o los dos éramos los dos.
Lo curioso del asunto es que él no se debe haber enterado de todo esto. No sé si escuché o yo misma inventé esa máxima de "nunca conozcas a tus mitos", pero sin duda la quiero cumplir a rajatabla. Porque él, que soy yo, jamás será más bello que en mi cabeza, lejos de la sucia realidad.
El dueño de mi banda sonora. Desmenuzó sus discos antiguos y cada vez que sonaba un acorde a mí se me venían encima gentes, olores, ciudades, y como dijera aquel otro, sentipensares. Luego subrayó con su guitarra su grandeza y yo no pude más que emocionarme y sentir que el mundo es mundo porque lo pisa gente como él.
Con sus canciones nuevas, que por supuesto me sé, está dándole al play en una avenida que se llama Libertador Lavalleja, en el apartamento donde encuentro mi descanso y mi bien.
Y sólo me queda añadir "te seguiré hasta el final..."
Lo curioso del asunto es que él no se debe haber enterado de todo esto. No sé si escuché o yo misma inventé esa máxima de "nunca conozcas a tus mitos", pero sin duda la quiero cumplir a rajatabla. Porque él, que soy yo, jamás será más bello que en mi cabeza, lejos de la sucia realidad.
El dueño de mi banda sonora. Desmenuzó sus discos antiguos y cada vez que sonaba un acorde a mí se me venían encima gentes, olores, ciudades, y como dijera aquel otro, sentipensares. Luego subrayó con su guitarra su grandeza y yo no pude más que emocionarme y sentir que el mundo es mundo porque lo pisa gente como él.
Con sus canciones nuevas, que por supuesto me sé, está dándole al play en una avenida que se llama Libertador Lavalleja, en el apartamento donde encuentro mi descanso y mi bien.
Y sólo me queda añadir "te seguiré hasta el final..."
miércoles, 13 de agosto de 2008
Hay días...
"Hay días en que me levanto con una esperanza demencial, momentos en los que siento que las posibilidades de una vida más humana están al alcance de nuestras manos. Éste es uno de esos días"
Ernesto Sábato
No es el caso concreto de este día, pero al leer esta frase me acordé inmediatamente de mi primera adulted. Cuando tenía 20 años y creía fielmente cada uno de mis días lo que afirma ahí arriba el señor Sábato.
Ahora, como él, lo creo de vez en cuando. Insisto en la idea de los matices. El tiempo te llena de ellos y lo que parecía habitar en los polos, blanco/negro bueno/malo otromundoposible/mundodesauciado se difumina para darle paso al "a veces" y al "depende".
Lo que saco en claro de todo esto es que ahora, antes de tomar postura, parte y discurso, siempre digo "a ver, cuéntame tu historia".
Ernesto Sábato
No es el caso concreto de este día, pero al leer esta frase me acordé inmediatamente de mi primera adulted. Cuando tenía 20 años y creía fielmente cada uno de mis días lo que afirma ahí arriba el señor Sábato.
Ahora, como él, lo creo de vez en cuando. Insisto en la idea de los matices. El tiempo te llena de ellos y lo que parecía habitar en los polos, blanco/negro bueno/malo otromundoposible/mundodesauciado se difumina para darle paso al "a veces" y al "depende".
Lo que saco en claro de todo esto es que ahora, antes de tomar postura, parte y discurso, siempre digo "a ver, cuéntame tu historia".
martes, 12 de agosto de 2008
indignada me hallo
el mayor tesoro que poseemos sin el que todos los demás no existen es manoseado, comercializado, monopolizado, pervertido y quién sabe cuántas cosas más...la salud es nuestro talón de Aquiles y por qué no aprovecharnos de esta coyuntura.
Soy médico, tengo el poder de sanar, pero a un módico precio. Hoy más que nunca admiro y presento mis respetos a todos los médicos que con sus manos curan sin mirar a quién y sin mercantilizar nuestro bien sagrado.
Y al resto, poca cosa. Sólo un "no entendistéis nada".
Me da vergûenza tener el dinero para pagar vuestra factura.
Soy médico, tengo el poder de sanar, pero a un módico precio. Hoy más que nunca admiro y presento mis respetos a todos los médicos que con sus manos curan sin mirar a quién y sin mercantilizar nuestro bien sagrado.
Y al resto, poca cosa. Sólo un "no entendistéis nada".
Me da vergûenza tener el dinero para pagar vuestra factura.
jueves, 7 de agosto de 2008
agitada calma
La Edad Del Cielo
Jorge Drexler
No somos más
que una gota de luz,
una estrella fugaz,
una chispa, tan sólo,
en la edad del cielo.
No somos lo que
quisiéramos ser,
solo un breve latir
en un silencio antiguo
con la edad del cielo.
Calma,
todo está en calma,
deja que el beso dure,
deja que el tiempo cure,
deja que el alma
tenga la misma edad
que la edad del cielo.
No somos más
que un puñado de mar,
una broma de Dios,
un capricho del Sol
del jardín del cielo.
No damos pie
entre tanto tic tac,
entre tanto Big Bang,
sólo un grano de sal
en el mar del cielo.
y la palabra de hoy es: REGOCIJO y la culpable bien lo sabe.
miércoles, 6 de agosto de 2008
homenaje a mis héroes
nunca creí en Superman, ni en Spiderman, ni siquiera en Batman, el superhéroe sin superpoderes, pero creo ciegamente en dos héroes.
Uno se llama Agustín, es un héroe con cara de serio, un bigote espeso y un humor peleador. Él me enseñó algunas de las cosas más importantes que sé. El valor de la humildad, del trabajo, de cuidar a los tuyos. Sin muchas palabras, siempre está a mi lado, nunca falló. Es admirador sin descanso de un equipo pequeñito de fútbol. Un equipo que no gana títulos, que no vende camisetas de 50 euros, que no sale en las portadas. Y así, me enseña que los grandes no son los importantes. Que estar al lado de los chiquitos te convierte en grande. Que la pasión por lo que te llena de sentimientos es el camino que más se acerca a lo auténtico. De él aprendí desde muy chiquita que hay que ayudar al de al lado, especialmente si el del al lado es más vulnerable que tú. En su medio siglo y un poquito de vida, puedo decir que no se traicionó. Llegó con sus idelaes intactos. Él se puede mirar al espejo sin miedo, y yo quiero poder lograr lo que él. La mezcla perfecta de hombre duro lleno de ternura.
La otra se llama Carmen. Es una luchadora sin descanso. No dejó de pelear ni un minuto en su vida, hasta lograr su propósito. Cuida lo que tiene con dedicación. Me enseñó que en esta vida una tiene que ganarse las cosas porque es la manera de aprender lo que valen. A ella le debo mi capacidad de organización. Ordenar por fuera es ordenar por dentro. Es poseedora de metro y medio de puro pulmón y coraje. Salió de un lugar chiquito y cerrado de la España profunda para agarrar la vida con las dos manos y trabajar sin descanso. Viniendo de donde viene, su mentalidad, su tolerancia, su comprensión es casi un milagro. De ella dicen que tengo algunos gestos.
Juntos, en gran parte, hicieron que yo sea quien soy y tenga lo que tengo. Son mi orgullo. Mis viejos. Las palabras que me senseñaron: constancia, generosidad, entrega, humildad, trabajo, cuidado, ternura.
Aunque de un tiempo a esta parte elegí crecer lejos de ellos, me habitan en cada paso.
Hoy me llegó un paquete de mis dos héroes. Paso a hacer el inventario de su contenido:
- Una cuchara, un tenedor, una cucharita.
- Dos trapos para mi nueva cocina.
- Un cubre bandejas con trabajo delicado de croché.
- Una noticia de periódico.
- Un camiseta de la Unión Deportiva Almansa para que juegue al fútbol con ella.
- Un dvd con fotos y videos de un viaje compartido.
- Una carta llena de amor.
- Un montón de besos imaginarios que yo siento dentro y que se esconden en cada pliegue de mi paquete.
Mis superhéroes no son perfectos pero yo de mayor quiero ser como ellos.
Uno se llama Agustín, es un héroe con cara de serio, un bigote espeso y un humor peleador. Él me enseñó algunas de las cosas más importantes que sé. El valor de la humildad, del trabajo, de cuidar a los tuyos. Sin muchas palabras, siempre está a mi lado, nunca falló. Es admirador sin descanso de un equipo pequeñito de fútbol. Un equipo que no gana títulos, que no vende camisetas de 50 euros, que no sale en las portadas. Y así, me enseña que los grandes no son los importantes. Que estar al lado de los chiquitos te convierte en grande. Que la pasión por lo que te llena de sentimientos es el camino que más se acerca a lo auténtico. De él aprendí desde muy chiquita que hay que ayudar al de al lado, especialmente si el del al lado es más vulnerable que tú. En su medio siglo y un poquito de vida, puedo decir que no se traicionó. Llegó con sus idelaes intactos. Él se puede mirar al espejo sin miedo, y yo quiero poder lograr lo que él. La mezcla perfecta de hombre duro lleno de ternura.
La otra se llama Carmen. Es una luchadora sin descanso. No dejó de pelear ni un minuto en su vida, hasta lograr su propósito. Cuida lo que tiene con dedicación. Me enseñó que en esta vida una tiene que ganarse las cosas porque es la manera de aprender lo que valen. A ella le debo mi capacidad de organización. Ordenar por fuera es ordenar por dentro. Es poseedora de metro y medio de puro pulmón y coraje. Salió de un lugar chiquito y cerrado de la España profunda para agarrar la vida con las dos manos y trabajar sin descanso. Viniendo de donde viene, su mentalidad, su tolerancia, su comprensión es casi un milagro. De ella dicen que tengo algunos gestos.
Juntos, en gran parte, hicieron que yo sea quien soy y tenga lo que tengo. Son mi orgullo. Mis viejos. Las palabras que me senseñaron: constancia, generosidad, entrega, humildad, trabajo, cuidado, ternura.
Aunque de un tiempo a esta parte elegí crecer lejos de ellos, me habitan en cada paso.
Hoy me llegó un paquete de mis dos héroes. Paso a hacer el inventario de su contenido:
- Una cuchara, un tenedor, una cucharita.
- Dos trapos para mi nueva cocina.
- Un cubre bandejas con trabajo delicado de croché.
- Una noticia de periódico.
- Un camiseta de la Unión Deportiva Almansa para que juegue al fútbol con ella.
- Un dvd con fotos y videos de un viaje compartido.
- Una carta llena de amor.
- Un montón de besos imaginarios que yo siento dentro y que se esconden en cada pliegue de mi paquete.
Mis superhéroes no son perfectos pero yo de mayor quiero ser como ellos.
viernes, 1 de agosto de 2008
mmm...
Ai aia aia
ia ia ia aia ui
Tralalí
Lalí lalá
Aruaru
urulario
Lalilá
Rimbibolam lam lam
Uiaya zollonario
lalilá
Monlutrella monluztrella monluztrella
lalolú
Montresol y mandotrina
Ai ai
Montresur en lasurido
Montesol
Lusponsedo solinario
Aururaro ulisamento lalilá
Ylarca murllonía
Hormajauma marijauda
Mitradente
Mitrapausa
Mitralonga
Matrisola
matriola
Olamina olasica lalilá
Isonauta
Olandera uruaro
Ia ia campanuso compasedo
Tralalá
Aí ai mareciente y eternauta
Redontella tallerendo lucenario
Ia ia
Laribamba
Larimbambamplanerella
Laribambamositrella
Leuiramombaririlanla
lalilam
Ai i a
TEmporía
Ai ai aia
Ululayu
lulayu
layu yu
Ululayu
ulayu
ayu yu
Lunatando
Sensorida e infimento
Ululayo ululamento
Plegasuena
Cantasorio ululaciente
Oraneva yu yu yo
Tempovío
Infilero e infinauta zurrosía
Jaurinario ururayú
Montañendo oraranía
Arorasía ululacente
Semperiva
ivarisa tarirá
Campanudio lalalí
Auriciento auronida
Lalalí
io ia
i i i o
Ai a i ai a i i i i o ia
Altazor. Vicente Huidobro
ia ia ia aia ui
Tralalí
Lalí lalá
Aruaru
urulario
Lalilá
Rimbibolam lam lam
Uiaya zollonario
lalilá
Monlutrella monluztrella monluztrella
lalolú
Montresol y mandotrina
Ai ai
Montresur en lasurido
Montesol
Lusponsedo solinario
Aururaro ulisamento lalilá
Ylarca murllonía
Hormajauma marijauda
Mitradente
Mitrapausa
Mitralonga
Matrisola
matriola
Olamina olasica lalilá
Isonauta
Olandera uruaro
Ia ia campanuso compasedo
Tralalá
Aí ai mareciente y eternauta
Redontella tallerendo lucenario
Ia ia
Laribamba
Larimbambamplanerella
Laribambamositrella
Leuiramombaririlanla
lalilam
Ai i a
TEmporía
Ai ai aia
Ululayu
lulayu
layu yu
Ululayu
ulayu
ayu yu
Lunatando
Sensorida e infimento
Ululayo ululamento
Plegasuena
Cantasorio ululaciente
Oraneva yu yu yo
Tempovío
Infilero e infinauta zurrosía
Jaurinario ururayú
Montañendo oraranía
Arorasía ululacente
Semperiva
ivarisa tarirá
Campanudio lalalí
Auriciento auronida
Lalalí
io ia
i i i o
Ai a i ai a i i i i o ia
Altazor. Vicente Huidobro
lunes, 28 de julio de 2008
el camino...
que va de mi ventana a tu risa me lo quiero aprender,
masticar,
recorrer,
saborear,
lo voy a andar para adelante y para atrás.
Voy a desafiar a los relojes y no me va a importar
ni su insolente movilidad ni su terca razón de ser.
masticar,
recorrer,
saborear,
lo voy a andar para adelante y para atrás.
Voy a desafiar a los relojes y no me va a importar
ni su insolente movilidad ni su terca razón de ser.
miércoles, 23 de julio de 2008
Capiba / Hermínio Bello de Carvalho
tomo prestado el poema y lo reafirmo y reescribo...
Amigo que é amigo,
Quando quer estar presente faz-se quais
transparente sem deixar-se perceber,
Amigo é pra ficar,se chegar, se achegar , se
abraçar, se beijar, se louvar e dizer,
Amigo a gente acolhe,recolhe,agasalha,oferece lugar pra dormir e comer,
Amigo que é amigo não puxa tapete, oferece pra
gente o melhor que tem e que nem tem,
Quando não tem, finge que tem, faz o que pode e
o seu coração reparte que nem pão.
A casa é amizade, construídas aos poucos(...)
Capiba / Hermínio Bello de Carvalho
Más gracias...
Amigo que é amigo,
Quando quer estar presente faz-se quais
transparente sem deixar-se perceber,
Amigo é pra ficar,se chegar, se achegar , se
abraçar, se beijar, se louvar e dizer,
Amigo a gente acolhe,recolhe,agasalha,oferece lugar pra dormir e comer,
Amigo que é amigo não puxa tapete, oferece pra
gente o melhor que tem e que nem tem,
Quando não tem, finge que tem, faz o que pode e
o seu coração reparte que nem pão.
A casa é amizade, construídas aos poucos(...)
Capiba / Hermínio Bello de Carvalho
Más gracias...
martes, 22 de julio de 2008
que llegue la calma
... y es que una mudanza estresa mucho y además parece que yo no sé tener cosas pendientes. Los saltos cualitativos y abruptos de calma no son buenos para la salud. Por eso, al pasar de la paix total, al lunes lluvioso y ventoso, sumado al martes de "cuántas cosas tengo que hacer" dan como resultado una huelga de brazos caídos a las 20:03 del mismo martes.
Cosas pendientes:
Conectar el gas
Conectar la luz
Tener una heladera que conectar
Mudar pertenencias
Tener la paciencia suficiente para hacer todo lo anterior y mucho más, en calma
Cosas anheladas:
El domingo de noche... porque así son las cosas, el día que menos me gusta del mundo va a convertirse en el mejor... para que aprendas que las cosas nunca se están quietas.
Cosas pendientes:
Conectar el gas
Conectar la luz
Tener una heladera que conectar
Mudar pertenencias
Tener la paciencia suficiente para hacer todo lo anterior y mucho más, en calma
Cosas anheladas:
El domingo de noche... porque así son las cosas, el día que menos me gusta del mundo va a convertirse en el mejor... para que aprendas que las cosas nunca se están quietas.
lunes, 21 de julio de 2008
las piedras
Cuando era pequeña siempre caía de la misma manera.
Mi frente terca se golpeó hasta en tres ocasiones contra objetos que la hicieron resquebrajarse y sangrar. Fueron tres momentos en diferentes años de mi vida. A los 3, a los 9 y a los 11 años. De ellos me quedan tres marcas que confluyen en el centro de mi frente. Ellas me recuerdan que cuando una va a caer hay que poner las manos. Siempre es mejor hacerse daño en nuestra parte menos vulnerable.
Mi padre trató de enseñarme a poner las manos antes que la cabeza cuando caía. Practicábamos arriba de mi cama.
No estoy segura de haberlo aprendido, aunque me tengo fé.
Por eso, cuando miro las piedras que se vienen en el camino, quiero cerrar los ojos muy fuerte y recordar las formas y colores de las que ayer me hicieron tropezar.
Tiendo a pensar que la experiencia sirve y nos hace mejores.
Mi frente terca se golpeó hasta en tres ocasiones contra objetos que la hicieron resquebrajarse y sangrar. Fueron tres momentos en diferentes años de mi vida. A los 3, a los 9 y a los 11 años. De ellos me quedan tres marcas que confluyen en el centro de mi frente. Ellas me recuerdan que cuando una va a caer hay que poner las manos. Siempre es mejor hacerse daño en nuestra parte menos vulnerable.
Mi padre trató de enseñarme a poner las manos antes que la cabeza cuando caía. Practicábamos arriba de mi cama.
No estoy segura de haberlo aprendido, aunque me tengo fé.
Por eso, cuando miro las piedras que se vienen en el camino, quiero cerrar los ojos muy fuerte y recordar las formas y colores de las que ayer me hicieron tropezar.
Tiendo a pensar que la experiencia sirve y nos hace mejores.
domingo, 20 de julio de 2008
en un fin de semana
jueves, 17 de julio de 2008
¡¡Pare!!
Pare y siéntese a conversar conmigo un ratito. Le ofrezco mate y rambla, un poquitín de existencialismo, un montón de risas, cantidades ingentes de vida y las famosas y necesarias ganas de compartir. Además podemos cantar y hasta guardar silencio.
En otro orden de cosas, para demostrar que Arantxuli es una cronopia, sin su permiso, cuelgo esta foto que me ha mandado:
Para más informes:
Avda. Libertador entre Asunción y Nueva York: mi nueva y fragante casa.
miércoles, 16 de julio de 2008
Había una vez Cuatro Pacas
La primera se llamaba Clara y la llamaban Clarita o "pero si es muy bonito Clari". Canceriana, capaz de vivir este ratito que tenemos con una intensidad inconmensurable. Ella debió inventar la palabra melodrama. Su hija y mi sobrina se llamará Escarlata. Escribe en el "InMundo". Conductora oficial del Equipo A. Extraviada de a ratos en el camino del mal hispano-oseatelojuro. Su nevera siempre nos alimentó, como su risa.
La segunda responde al nombre de Arantxa o Arantxuli. Es una cronopia, sobre todo porque ella no lo sabe. Es imposible no contagiarse con su risa. Quien está cerca corre el peligro de recibir algún que otro golpe mientras que ella se ríe hasta con las pestañas. La más diestra de las Cuatro Pacas en cualquier cosa que implique coordinación y/o habilidad.
La tercera es la Gran Eva, Evatxu, Evurri, Evita. Poseé el don del humor. Capaz de poner un chiste en los peores momentos, razón por la cual las demás siempre la buscamos. Fotógrafa sin par. De su pasaje por Barcelona-Cosmopolita le quedó ese halo de glamour. Tiene teorías tan revolucionarias como afirmar que "en las piernas nunca se tiene frío". Junto con la de Clara, en su nevera nunca nos faltó un buen jamón (de pato en los momentos de auge) y una tortillita francesa.
La cuarta, c´est moi. Para el resto de las Pacas, respondo al nombre de Cristi y/o Pelo. Me fui de excursión con la manía de llevarme a las demás en mi mochila. Tengo por costumbre acordarme de mi Equipo A a la 1:17 de la mañana y escribir pelotudeces en el ciberespacio para así creerme que estoy un poquito más cerca.
Son mis amigas y son las mejores. Más tatuajes, esta vez no lingüísticos sino mentales.
martes, 15 de julio de 2008
Papá, Mamá, algo me está pasando...
... y esta es la cara que se me pone cuando tratan de capturar esto que me pasa.
Resulta que de un tiempo a esta parte hayo un misterioso placer en dedicarme a las tareas propias de la adulted.
Cocino para otros y me gusta. Corto la cebolla y el pimiento (morrón para los de acá) en cuadraditos perfectos y al mirar mi obra, separada por colores, lo hago como debió mirar Miguel Ángel a la Capilla Sixtina.
La lavadora (mi gorda italiana) es un tema del que debo hablar. En los últimos meses de mi existencia he adquirido una inusual costumbre. Por la noche, dejo la lavadora preparada. Ropa separada por colores, detergente Nevex multiacción... y me voy a la cama. Pongo el despertador a las 8 a.m. y cuando suena, adormecida voy hasta ella, la prendo y me vuelvo a la cama. Vuelvo a poner el despertador, esta vez a las 9:30 a.m. y cuando me despierto ahí está mi gorda italiana con la tarea cumplida, mi ropa lavadita y lista para que yo la lleve hasta la azotea, sortee las garras de la perra feroz de los vecinos y cuelgue mis vestimentas por tipologías y colores. Una vez terminada la tarea, bajo y desayuno con la sensación del deber cumplido, la satisfacción y el bienestar cada vez están en lugares más extraños.
- ¿Qué vas a hacer el fin de semana Cris?
- Voy a elegir los vasos y platos para mi nueva casa (pónganle tono de máxima excitación).
¿Quién me iba a decir que podría soñar con colores para decidir cuál usar para una de las paredes de mi living?
Quizá todo empezó el día que compré aquella cama, mi primera cama en propiedad (¡¡aunque nos importa un pimiento la propiedad, pero es cuestión de identidad!!) o puede que cuando abracé a Jaimita, mi estufa de gas que tanto amor y comprensión me está dando este invierno...
O más bien, mi Mamá, la gran Carmen, alias Mentxu, fue poniendo semillitas del orden y la prefección hogareña para que cuando yo estuviera preparada, aflorara en mí la "maru" que todos (o casi) llevamos dentro.
Tomo vino y me gusta. Lo compro antes de que haya motivo y me gusta.
Tiendo la cama todos los días, y me gusta.
Me hago mayor... y creo que me gusta.
Y todo esto lo combino los domingos de tarde con la lectura del Menón o de la Virtud de Platón, porque una cosa no quita la otra:
Sócrates - Extranjero, sin duda me tienes por algún dichoso mortal, si crees que sé yo si la virtud puede enseñarse, o si hay algún otro modo de adquirirla. Pero estoy tan distante de saber si la virtud, por su naturaleza, puede enseñarse, que hasta ignoro absolutamente lo que es la virtud.
Menón o de la Virtud.
Platón
viernes, 11 de julio de 2008
el bienestar
el bienestar está en escuchar una canción mientras caminas las calles, y sin complejos dejas que tu paso lo marque el ritmo y si la canción te gusta mucho la cantas, a pesar de carecer del talento para hacerlo, a pesar de las miradas que se cruzan.
el bienestar está en descubrir que casi todo pasa por una misma.
el bienestar está en mirar hacia arriba y ver la ventana de la que será tu próxima casa.
el bienestar está en que suene el timbre de mañana para compartir unos mates.
el bienestar está en encontrar respuestas en los libros.
el bienestar está en reconocer tu propia capacidad de emocionarte.
el bienestar quizá sea efímero, cuestionable, esquivo, incluso quizá sea mentira, pero saber todo eso produce bienestar.
Ayer miré una película, quizá no muy buena, pero con algunos diálogos interesantes. Se llama Los crímenes de Oxford, dirigida por Alex de la Iglesia, y en ella decían lo siguiente:
We can know the truth? (según palabras del pensador Ludwig Wittgenstein)
La respuesta es no. No existe certeza más allá de las matemáticas y ni siquiera esta disciplina es conocedora de la verdad ya que es creada y se rige por preconceptos no demostrables más allá del lenguaje. Luego entonces (ergo) la filosofía ha muerto.
Luego, la película cuestiona su propia afirmación, no muy brillantemente a mi gusto, pero igual me gustó la reflexión.
Esta teroría se puede encontrar en Tractatus Logico-Philosophicus del Sr. Wittgenstein.
Suerte para los que se atrevan.
el bienestar está en descubrir que casi todo pasa por una misma.
el bienestar está en mirar hacia arriba y ver la ventana de la que será tu próxima casa.
el bienestar está en que suene el timbre de mañana para compartir unos mates.
el bienestar está en encontrar respuestas en los libros.
el bienestar está en reconocer tu propia capacidad de emocionarte.
el bienestar quizá sea efímero, cuestionable, esquivo, incluso quizá sea mentira, pero saber todo eso produce bienestar.
Ayer miré una película, quizá no muy buena, pero con algunos diálogos interesantes. Se llama Los crímenes de Oxford, dirigida por Alex de la Iglesia, y en ella decían lo siguiente:
We can know the truth? (según palabras del pensador Ludwig Wittgenstein)
La respuesta es no. No existe certeza más allá de las matemáticas y ni siquiera esta disciplina es conocedora de la verdad ya que es creada y se rige por preconceptos no demostrables más allá del lenguaje. Luego entonces (ergo) la filosofía ha muerto.
Luego, la película cuestiona su propia afirmación, no muy brillantemente a mi gusto, pero igual me gustó la reflexión.
Esta teroría se puede encontrar en Tractatus Logico-Philosophicus del Sr. Wittgenstein.
Suerte para los que se atrevan.
jueves, 10 de julio de 2008
porque hay que reirse...
atención esto que he encontrado en mi reacomodación de los "antes":
Miércoles 3 de agosto de 2005 16:58 hs.
En exclusiva para la Michu más Michu del mundo mundial...
¡¡¡Resultados definitivos de la búsqueda en Google del refrán de la discordia!!!
1. "Más días que judías": un total de 25 páginas en español.
2. "Más días que longaniza": un total de 59 páginas en español.
Y atención, el ganador es... "Más días que longanizas": un total de 613 páginas en español.
Conclusiones: por abrumadora mayoría (87'95 % del total) ganan las longanizas en plural, pero queda demostrado que las tres variantes existen y que ninguna es una invención de la casa Fernández o de la casa García Vázquez.
Que la autora del estudio se pronuncie y diga la verdad.... ¡manipuló los datos! al más puro estilo Urdazi... en realidad el ganador era "más días que judías" entre otras cosas porque es el que rima como dios (con d minúscula) manda.
Un soplo de ayer para un respiro de hoy.
Miércoles 3 de agosto de 2005 16:58 hs.
En exclusiva para la Michu más Michu del mundo mundial...
¡¡¡Resultados definitivos de la búsqueda en Google del refrán de la discordia!!!
1. "Más días que judías": un total de 25 páginas en español.
2. "Más días que longaniza": un total de 59 páginas en español.
Y atención, el ganador es... "Más días que longanizas": un total de 613 páginas en español.
Conclusiones: por abrumadora mayoría (87'95 % del total) ganan las longanizas en plural, pero queda demostrado que las tres variantes existen y que ninguna es una invención de la casa Fernández o de la casa García Vázquez.
Que la autora del estudio se pronuncie y diga la verdad.... ¡manipuló los datos! al más puro estilo Urdazi... en realidad el ganador era "más días que judías" entre otras cosas porque es el que rima como dios (con d minúscula) manda.
Un soplo de ayer para un respiro de hoy.
otra frase de Cabrera
ésta me gusta especialmente:
"... voló voló mi destino, duró mi vida un instante,
el cruce de los caminos y el grillerío constante... "
"... voló voló mi destino, duró mi vida un instante,
el cruce de los caminos y el grillerío constante... "
miércoles, 9 de julio de 2008
revisando...
viejas palabras encuentro nuevos motivos...
y entre los recuerdos de otros tiempos encuentro unos versos que alguien me mandó para darme ánimos cuando yo era una chiquita entre rues... y unos cuantos años después siguen sirviendo, más ahora, cuando el autor juega de local:
Yo diría que hay que empezar a apoderarse de las calles.
De las esquinas. Del cielo. De los cafés. Del sol,
y lo que es más importante, de la sombra.
Cuando uno llega a percibir que una calle no le es extranjera,
sólo entonces la calle deja de mirarlo a uno como un extraño.
Y así con todo.
Mario Benedetti.
y entre los recuerdos de otros tiempos encuentro unos versos que alguien me mandó para darme ánimos cuando yo era una chiquita entre rues... y unos cuantos años después siguen sirviendo, más ahora, cuando el autor juega de local:
Yo diría que hay que empezar a apoderarse de las calles.
De las esquinas. Del cielo. De los cafés. Del sol,
y lo que es más importante, de la sombra.
Cuando uno llega a percibir que una calle no le es extranjera,
sólo entonces la calle deja de mirarlo a uno como un extraño.
Y así con todo.
Mario Benedetti.
Marcos Ana
Marcos Ana, poeta español, pasó 23 años de su vida en las cárceles franquistas. Desde los 18 hasta los 41 años.
Uno de los últimos poemas que escribió en la cárcel, antes de su liberación es éste, que da nombre a su libro de memorias Decidme cómo es un árbol. Muy recomendable por su sencillez y fuerza.
Decidme como es un árbol,
contadme el canto de un río
cuando se cubre de pájaros,
habladme del mar,
habladme del olor ancho del campo
de las estrellas, del aire
recítame un horizonte sin cerradura
y sin llave como la choza de un pobre
decidme cómo es el beso de una mujer
dadme el nombre del amor
no lo recuerdo
¿Aún las noches se perfuman de enamorados
que tiemblan de pasión bajo la luna
o solo queda esta fosa?
la luz de una cerradura
y la canción de mi rosa
22 años, ya olvidé
la dimensión de las cosas
su olor, su aroma
escribo a tientas el mar,
el campo, el bosque, digo bosque
y he perdido la geometría del árbol.
Hablo por hablar asuntos
que los años me olvidaron,
no puedo seguir
escucho los pasos del funcionario.
...para tu trabajo y tu sonrisa.
martes, 8 de julio de 2008
¿sabes cuando...?
¿sabes cuando crees tener sed y luego te das cuenta de que lo que tienes son ganas de tener esa sensación?
frase de la película Fraulein, escrita y dirigida por Andrea Staka.
no sé por qué, simplemente me gustó.
frase de la película Fraulein, escrita y dirigida por Andrea Staka.
no sé por qué, simplemente me gustó.
una canción
... siguiendo con el hilo, una de Cabrera
No hay tiempo, no hay hora, no hay reloj
no hay antes, no hay luego ni tal vez
no hay lejos, no hay viejo ni jamás
en esta olvidada invalidez
Si todos se ponen a pensar
la vida es más larga cada vez.
Te apuesto mi vida una vez más
aquí no hay durante ni después
Dejá no me lo repitas más
nosotros y ellos, vos y yo
que nadie se ponga en mi lugar
que nadie me mida el corazón
La calle se empieza a incomodar
el baile del año terminó
los carros se encargan de cargar
los restos del roto corazón
Acá en esta cuadra viven mil
clavamos el tiempo en un cartel
somos como brujos del reloj
ninguno parece envejecer
Mi abuelo me dijo la otra vez
me dijo mi abuelo que tal vez
su abuelo le sepa responder
si el tiempo es más largo cada vez
Discrepo con aquellos que creen
que hay una sola eternidad
descrean de toda soledad
se engaña quien crea a la verdad
Acá no hay tango, no hay congo ni engaño
aquí no hay daño que dure cien años
por fin buen tiempo aunque no hay ni un mango
estoy llorando, voy me acostumbrando
Se pasa el año, se pasa volando
ya no hay más nadie que pueda alcanzarlo
y yo mirando sentado en el campo
cómo se pasa el año volando
No pasa el tiempo, no pasan los años
inventa cosas con cosas de antaño
a nadie espera la casa de al lado
se va acordando, se acuerda soñando
Por eso te pido una vez más
tomátelo con tranquilidad
puede ser ayer, nunca o después
pero tu amor dame alguna vez
La casa de al lado. Fernando Cabrera
Va a resultar que la cuenta de los años tiene fin... ahora que me di cuenta de que del lado de allá nada paró. Ahora que empiezo a recordar el camino de regreso. Ahora que se me antojó crecer.
Pd. Si Sra. Pamera Medrano me enseña (que yo he visto que ella tiene) subo la canción.
No hay tiempo, no hay hora, no hay reloj
no hay antes, no hay luego ni tal vez
no hay lejos, no hay viejo ni jamás
en esta olvidada invalidez
Si todos se ponen a pensar
la vida es más larga cada vez.
Te apuesto mi vida una vez más
aquí no hay durante ni después
Dejá no me lo repitas más
nosotros y ellos, vos y yo
que nadie se ponga en mi lugar
que nadie me mida el corazón
La calle se empieza a incomodar
el baile del año terminó
los carros se encargan de cargar
los restos del roto corazón
Acá en esta cuadra viven mil
clavamos el tiempo en un cartel
somos como brujos del reloj
ninguno parece envejecer
Mi abuelo me dijo la otra vez
me dijo mi abuelo que tal vez
su abuelo le sepa responder
si el tiempo es más largo cada vez
Discrepo con aquellos que creen
que hay una sola eternidad
descrean de toda soledad
se engaña quien crea a la verdad
Acá no hay tango, no hay congo ni engaño
aquí no hay daño que dure cien años
por fin buen tiempo aunque no hay ni un mango
estoy llorando, voy me acostumbrando
Se pasa el año, se pasa volando
ya no hay más nadie que pueda alcanzarlo
y yo mirando sentado en el campo
cómo se pasa el año volando
No pasa el tiempo, no pasan los años
inventa cosas con cosas de antaño
a nadie espera la casa de al lado
se va acordando, se acuerda soñando
Por eso te pido una vez más
tomátelo con tranquilidad
puede ser ayer, nunca o después
pero tu amor dame alguna vez
La casa de al lado. Fernando Cabrera
Va a resultar que la cuenta de los años tiene fin... ahora que me di cuenta de que del lado de allá nada paró. Ahora que empiezo a recordar el camino de regreso. Ahora que se me antojó crecer.
Pd. Si Sra. Pamera Medrano me enseña (que yo he visto que ella tiene) subo la canción.
lunes, 7 de julio de 2008
una frase de Fernando Cabrera
[...] estuve un tiempo en la lona
del desatino fui amante [...]
Recomendación para el lado de allá: Fernando Cabrera (del lado de acá)
del desatino fui amante [...]
Recomendación para el lado de allá: Fernando Cabrera (del lado de acá)
hermoso Montevideo...
Llegué para quedarme 9 meses, llevo dos años y tres meses. Nadie sabe muy bien lo que tiene esta ciudad, pero sin duda algo tiene.
En ella descubres la capacidad de hacerla tuya. Aunque no seas de por acá puedes creer que es tu casa o tu otra casa.
Puedes sentarte a mirar cómo los árboles, que se cuentan por miles, cumplen sus ciclos. Se visten, cambian el color de su ropa, se desnudan, se vuelven a vestir, y todo en lo que dura un mate.
Puedes entender el tiempo o no entenderlo. Puedes dejarte llevar por su gristeza (op. cit. la experta) o asaltar la vida en su primavera. Puedes caminar por la rambla o sentarte a mirar el mar que es río.
Quedo condenada para siempre a la privación del todo. Mi lado de allá y mi lado de acá nunca serán uno.
Y sin embargo vivo con el privilegio de tener dos lugares donde dormir.
FOTO: Experta Gallo.
mis tatuajes lingûísticos:
las cuatro pacas - telepi - ramón gómez de la serna - malasaña - lacoma - primero a - noveno c -quinto a - uam - las niñas - en la cafetería - pecosa - bruja - forfi - luisa fernanda - llum - idrealistas - prospe - hortaleza 38 - lavapiés - cañas - 133 - bravo murillo -atlántico - lolo - cerro - educArte - ta - mate - obrero - experta - 18 -constitución y miguelete - montevideo - madrid...
sábado, 5 de julio de 2008
viernes, 4 de julio de 2008
¿dónde iran?
los abrazos que quieren darse y no pueden... cuando se vencen las fronteras, las físicas y las otras, las del bien y del mal, el cuerpo, terco, insiste en querer lo que no puede. Reitera su voluntad. Encontrar la Luz. El lugar conocido donde se va a descansar.
Yo sé por qué. Porque aunque los kilómetros digan lo contrario, ellos, los abrazos, siguen teniendo dueños y dueñas. Existen más allá de su propio acto físico. Y yo, que a fuerza del deber he aprendido a dar abrazos con la mente, te doy éste, el más calentito, el más sincero.
Mientras suena un bolero.
Yo sé por qué. Porque aunque los kilómetros digan lo contrario, ellos, los abrazos, siguen teniendo dueños y dueñas. Existen más allá de su propio acto físico. Y yo, que a fuerza del deber he aprendido a dar abrazos con la mente, te doy éste, el más calentito, el más sincero.
Mientras suena un bolero.
Diarios de Pessoa
El texto lo aporta Carlitos. Por qué lo aporta, pregúntenselo a él.
Y es que además de no tener finales claros y concisos, a veces la vida y sus días son inconmensurables. Saber lidiar con el infinito no es fácil.
Una vez, después de recorrer durante todo un día las Cataratas del Iguazú, alguien me dijo -necesito mirar una hormiga para recuperar el sentido de la proporción-
Se me antoja que ver la vida descarnada e inmensa, para aquellos que así logran verla, debe ser parecido a perder el equilibrio de lo abarcable y proporcionado. El "canon" que dirían los renacentistas. Y bueno, seguiremos viviendo en el manierismo.
los finales
cuando era quinceañera era asidua a las películas románticas venidas del imperio (del mal). Ahora quiero denunciar a los responsables de esas películas y no sé por dónde empezar.
Y es que mi permeable sistema psíquico creyó aprender la verdad de los finales. Éstos deben ser cerrados y felices, ésto según ese criterio erróneo de los directores malignos.
¿Cuánto tiempo he de emplear en descreer lo aprendido?
Con los años, los finales se difuminan y yo ya no sé qué termina y qué comienza. Cuando creo leer "the end" después del fundido en negro se apresura el trailer de la siguiente película que es una continuación de la anterior. Y ¡ojo! dije continuación y no segunda parte. Porque para ser segunda parte es necesario un lapso de tiempo donde acontezcan hechos que sirvan de enganche con el argumento que se viene. Este no es el caso. Es continuación como un apéndice en forma del capítulo final de un libreto no aprendido y jamás concluso.
Y de eso se trata este juego. De saber que los finales no lo son. De saber que siempre existe un después. Las personas pasan dejando huellas, igual que la música, los libros... algunas permanecen, otras se borran, pero nunca son la huella final.
Lo bueno de todo esto es que hay huellas de pies hermosos y esas son las que pretendo sean mi alimento.
A partir de ahora, espero tener más cuidado con las películas que miro.
Y es que mi permeable sistema psíquico creyó aprender la verdad de los finales. Éstos deben ser cerrados y felices, ésto según ese criterio erróneo de los directores malignos.
¿Cuánto tiempo he de emplear en descreer lo aprendido?
Con los años, los finales se difuminan y yo ya no sé qué termina y qué comienza. Cuando creo leer "the end" después del fundido en negro se apresura el trailer de la siguiente película que es una continuación de la anterior. Y ¡ojo! dije continuación y no segunda parte. Porque para ser segunda parte es necesario un lapso de tiempo donde acontezcan hechos que sirvan de enganche con el argumento que se viene. Este no es el caso. Es continuación como un apéndice en forma del capítulo final de un libreto no aprendido y jamás concluso.
Y de eso se trata este juego. De saber que los finales no lo son. De saber que siempre existe un después. Las personas pasan dejando huellas, igual que la música, los libros... algunas permanecen, otras se borran, pero nunca son la huella final.
Lo bueno de todo esto es que hay huellas de pies hermosos y esas son las que pretendo sean mi alimento.
A partir de ahora, espero tener más cuidado con las películas que miro.
jueves, 3 de julio de 2008
amartizando...
y por qué aceptar que se diga aterrizar cuando hablamos de marte si podemos, mejor, inventar este nuevo verbo: amartizar... al que, por supuesto, le seguirán mercurizar, jupetizar, venusizar...etc. Cuando lleguemos a Plutón estaremos en un problema, porque habrá que aclarar que es un ex-planeta. Qué curioso ser un ex-planeta. Parecería que de todo se puede ser ex-. Eso me da cierta tranquilidad porque si en cualquier momento me cansó, puedo hacer el estudio de investigación correspondiente y me declaro ex-Cristina. Un mundo de posibilidades se abre entorno a este hallazgo... piensen de todas las cosas que podemos ser ex-.
Otro ejemplo, yo soy ex-propietaria de mi billetera (parece que mi duelo aún no ha concluido). Un suceso breve que ayer aconteció:
Señor Policia (a partir de ahora S.P.) - ¿Y qué perdió?
Yo - bla bla bla bla bla (no me pareció relevante explicarle que era todo lo que decía quién soy y que ahora que no existe estoy recabando datos para volver a ser quién soy y capaz que la mitad me los invento por aquello de renovar o morir)
S.P. - Descripción del objeto.
Yo - Era una billetera rectangular.
S.P. - Una billetera... ¿de cuero o cuerina?
Yo - (Indignada ante ese lugar a la duda ¿cómo cuerina?) Cuero
S.P. - ¿Color?
Yo - Marrón
Y era entonces cuando yo le iba a contar al señor que representa al orden y a la autoridad que era cuero de caballo (por supuesto que al caballo no lo mataron para hacer mi billetera), que lo importante de la billetera era que estaba muy bien acabada en las costuras, que estaba hecha a mano por Marco, que ahora estaba en la montaña, no buscando a su madre sino a Buda, que hay una réplica exacta de mi billetera que él posee como nuestro hilo conector a través del tiempo y el lugar, pero que no le puedo traer la réplica porque no sé en qué montaña está Marco.
No le dije nada de eso, sólo lo pensé. Firmé y me fui.
Como si no tuviera bastante con hacer el duelo por mi identidad ahora también tengo que remontar el duro trago de acordarme de que no sé en qué montaña está Marco.
En Marte hay un monte, el monte Olimpo, tiene 25.000 metros de altura (ni me pregunten sobre el nivel de qué...) Debe ser difícil ver la luna desde allí.
Otro ejemplo, yo soy ex-propietaria de mi billetera (parece que mi duelo aún no ha concluido). Un suceso breve que ayer aconteció:
Señor Policia (a partir de ahora S.P.) - ¿Y qué perdió?
Yo - bla bla bla bla bla (no me pareció relevante explicarle que era todo lo que decía quién soy y que ahora que no existe estoy recabando datos para volver a ser quién soy y capaz que la mitad me los invento por aquello de renovar o morir)
S.P. - Descripción del objeto.
Yo - Era una billetera rectangular.
S.P. - Una billetera... ¿de cuero o cuerina?
Yo - (Indignada ante ese lugar a la duda ¿cómo cuerina?) Cuero
S.P. - ¿Color?
Yo - Marrón
Y era entonces cuando yo le iba a contar al señor que representa al orden y a la autoridad que era cuero de caballo (por supuesto que al caballo no lo mataron para hacer mi billetera), que lo importante de la billetera era que estaba muy bien acabada en las costuras, que estaba hecha a mano por Marco, que ahora estaba en la montaña, no buscando a su madre sino a Buda, que hay una réplica exacta de mi billetera que él posee como nuestro hilo conector a través del tiempo y el lugar, pero que no le puedo traer la réplica porque no sé en qué montaña está Marco.
No le dije nada de eso, sólo lo pensé. Firmé y me fui.
Como si no tuviera bastante con hacer el duelo por mi identidad ahora también tengo que remontar el duro trago de acordarme de que no sé en qué montaña está Marco.
En Marte hay un monte, el monte Olimpo, tiene 25.000 metros de altura (ni me pregunten sobre el nivel de qué...) Debe ser difícil ver la luna desde allí.
miércoles, 2 de julio de 2008
Marguerite Yourcenar
en el principio de los tiempos...
no había billeteras, ni dni, ni cédulas de identidad... mucho menos libretas de conducir, carnet de la seguridad social, cédula de cuerpo diplomático (por suerte no se había inventado la dudosa diplomacia). Dicho esto, paso a declararme en el principio de los tiempos.
Sin un montón de pequeños rectangulos, casi bidimensionales, plastificados y llenos de desdatos. He perdido todo eso y aún no me he desintegrado.
En un primer momento me puse muy nerviosa, ¡no encontraba mi identidad!, pero poco a poco fui viendo los minutos pasar sin más, es decir, sin ningún rayo fulminante que me hiciera desaparecer por indocumentada. Claro que si me pillan los de azul me pueden encajar 18 meses en las nada desdeñables cárceles uruguayas. Poco probable, nuestro Mercosur aún no ha aprobado tamaña cosa.
En fin, tras la angustía vino la melancolía. Porque esa billetera era un apéndice más de mi cuerpo. Muchos años juntas. Y algunos de sus contenidos no contenían, y a esos los voy a extrañar. Pero aprendo con estoicidad el principio de desprendimiento máximo. Que las cosas no sean más que cosas.
Y por todo esto, y por consejo de la Luz en catalán, inauguro este nuevo espejo del reflejo inventado... también premeditado y que poco se acercará a la verdad (suponiendo que ésta exista). Al fin y al cabo, ¿quién quiere a esa señora fea y arrugada?. Los que miren bien y tengan los antecedentes adecuados, podrán descubrir(me) en algún reflejo. Los que no, adelante, inventen cuánto quieran...
Un lugar llamado Cristina.
Sin un montón de pequeños rectangulos, casi bidimensionales, plastificados y llenos de desdatos. He perdido todo eso y aún no me he desintegrado.
En un primer momento me puse muy nerviosa, ¡no encontraba mi identidad!, pero poco a poco fui viendo los minutos pasar sin más, es decir, sin ningún rayo fulminante que me hiciera desaparecer por indocumentada. Claro que si me pillan los de azul me pueden encajar 18 meses en las nada desdeñables cárceles uruguayas. Poco probable, nuestro Mercosur aún no ha aprobado tamaña cosa.
En fin, tras la angustía vino la melancolía. Porque esa billetera era un apéndice más de mi cuerpo. Muchos años juntas. Y algunos de sus contenidos no contenían, y a esos los voy a extrañar. Pero aprendo con estoicidad el principio de desprendimiento máximo. Que las cosas no sean más que cosas.
Y por todo esto, y por consejo de la Luz en catalán, inauguro este nuevo espejo del reflejo inventado... también premeditado y que poco se acercará a la verdad (suponiendo que ésta exista). Al fin y al cabo, ¿quién quiere a esa señora fea y arrugada?. Los que miren bien y tengan los antecedentes adecuados, podrán descubrir(me) en algún reflejo. Los que no, adelante, inventen cuánto quieran...
Un lugar llamado Cristina.
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